Carnicería en el juzgado

 El PP ha entrado en una nueva fase en su particular calvario de juicios por corrupción. Ahora los exdirigentes imputados aprovechan sus comparecencias en la Audiencia Nacional para ajustar viejas cuentas, aunque sea a costa de tirar no de la manta, sino del edredón. Francisco Granados sabe mucho, pero no demuestra nada. El exsecretario general del PP de Madrid ha declarado esta semana voluntariamente ante el juez. Lo que dijo suena verosímil: la financiación ilegal, la doble financiación, la financiación paralela de Esperanza Aguirre... Sin embargo, quiso involucrar a Cristina Cifuentes con un argumento zafio: como tuvo una relación sentimental con Ignacio González y él mandaba mucho, ella vio aumentadas sus funciones y su poder.

Sustentar acusaciones tan graves sobre una cama, parece un revuelto de casquería. Aunque fuera verdad, no aporta pruebas de las supuestas responsabilidades ejecutivas de Cifuentes fruto de esa relación. Y por lo tanto, lo que consiguió Granados con su declaración 'Deluxe' es darle argumentos para presentarse como víctima de una venganza basada en un odio irracional y dar alas al partido para escudarse en el machismo sin entrar a aclarar el fondo del asunto.

¿Hubo o no hubo financiación ilegal en el PP de Madrid? Los dirigentes de Génova salieron en tromba minutos después de la declaración de Granados para decir que había hecho ataques personales impresentables a Cifuentes, profundamente injustos, fruto de su estrategia de defensa. En definitiva, "bazofia pura", dijeron escandalizados. Y todo eso está muy bien, pero ¿hubo o no hubo irregularidades en el partido que dirigía Esperanza Aguirre? ¿Lo descartan? ¿Les preocupa? ¿Creen en Génova que Cifuentes está limpia? ¿Descartan su imputación en el futuro?

A todo eso no ha habido respuesta, aunque es interesante que nadie haya defendido a Aguirre. Lo que tenemos es a Cifuentes negándose a poner la mano en el fuego por sus predecesores alegando que es "algo medieval" y a Rafael Hernando diciendo que él no puede descartar la financiación ilegal porque es diputado por Almería. Bueno, también es portavoz parlamentario del PP, pero vamos...

Y esto no ha hecho más que empezar, en Madrid y en Valencia. Francisco Camps asegura estos días, ante quien le quiera oír, que no entiende la connivencia entre Ricardo Costa y Luis Bárcenas. Que nunca supo de esa reunión entre ambos para hablar de la financiación ilegal en el PPCV. Yo no sé si supo o no supo. Lo que es seguro es que ignoraba por dónde iba a ir la estrategia de defensa de sus antiguos colaboradores. En todo caso, tirar de la manta está muy bien, sí. Pero hacen falta más pruebas y menos callejones sin salida.