¿Habrá 'sorpasso' en la derecha?

El primer barómetro del CIS tras el 155 y la explosión de la crisis catalana indica que Ciudadanos ha sido, también en el marco español, el más beneficiado. Pasa a Podemos en estimación de voto (20,7% contra 19%) y se convertiría así en el tercer partido detrás del PP (26,3%) y el PSOE (23,1%).

Pero lo más significativo es que, aunque según el CIS, Cs no sobrepasa al PP y al PSOE, como sí hacen otras encuestas, desde las elecciones generales del 2016 –y en una tendencia que ya se daba con menor intensidad antes de las elecciones catalanas– Ciudadanos está claramente al alza. Ha subido nada menos que 7,6 puntos mientras que el PP y Podemos van a la baja (6,7 y 3,7 puntos) y el PSOE no rentabiliza la caída de Podemos pues solo sube 0,5. 

Y si vamos a la intención directa de voto, la que expresan espontáneamente los electores antes de la cocina para atribuir el voto de los indecisos, resulta que hay tres partidos empatados: el PSOE (15,9%), Cs (15,7%) y PP (15,7%). De confirmarse esta tendencia no estaríamos ya en el bipartidismo tradicional ni en el cuatripartidismo que se apuntó en los años 2015 y 2016 sino en un novedoso sistema de tres partidos en el que Cs podría ser la bisagra en ausencia permanente de mayoría absoluta. Y hay que remarcar que los 7,6 puntos que ha subido el partido de Albert Rivera desde las elecciones generales han sido a costa del PP que ha caído 6,7. 

Hay trasvase de votos en la derecha. ¿Puede haber sorpasso, que Cs se convierta en el primer partido del centroderecha, o que incluso marginalice o sustituya al PP? Entre los populares hay gente que lo teme y en Cs todos lo desean. Los analistas están partidos. Los más convencidos apuntan que Cs crece en las clases medias urbanas y es una oferta regeneradora mientras que el PP tiene un electorado más avejentado y sufre la usura del poder y el descrédito de los casos de corrupción. Y destacan que Rivera es el mejor valorado, con una nota de 4,01, mientras que Mariano Rajoy obtiene un 2,87 y solo gana a Pablo Iglesias (2,54).

EL DESGASTE DEL PODER

Pero los escépticos subrayan que las elecciones están lejos y que estamos en un momento similar al de las elecciones parciales en muchos países, en las que el partido en el poder sufre desgaste y la oposición sale beneficiada. Sin embargo, cuando llegan las elecciones, el desgaste del partido gobernante puede ser corregido por el miedo a la desestabilización o al programa de la oposición. 

¿Cómo está ahora la pugna en la derecha? En el PP hay nervios y ha lanzado una campaña sobre la prisión permanente revisable para taponar el avance de Rivera en el electorado conservador.

Pero el PP está demasiado a la derecha. En una escala de 1 a 10, los españoles se sitúan en un prudente centroizquierda (4,7) y ven al PP casi en la extrema derecha (8,13). Frente al PSOE (4,49), el PP recurre al miedo a la izquierda y a un posible frente popular PSOE-Podemos, pero frente a Ciudadanos, al que los españoles colocan en el 6,76 (centroderecha), este argumento pierde mucho peso.

¿Y si derrotar al PP fuera más fácil desde la derecha que desde la izquierda?