OPINIÓN

La excitación alrededor de Coutinho

Coutinho controla un balón ante la oposición de Javi Fuego.

Coutinho controla un balón ante la oposición de Javi Fuego.

Albert Guasch

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Ernesto Valverde no quiso introducir con suavidad a Coutinho. Podía haber esperado a un estreno presuntamente más plácido. El domingo ante el Alavés, por ejemplo. Pues no. Un derbi con la eliminatoria abierta y la tensión en aumento. 

Valverde escenificó el relevo que se prevé natural, Coutinho por Iniesta, y ciertamente parece que estemos ante el clon del de Fuentealbilla. Toca, aguanta, se asocia, conduce con verticalidad, finta con la habilidad del 8... Promete mucho el brasileño. Y la grada del Camp Nou lo siente así. La excitación que existe alrededor del jugador más caro de la historia del club es palpable. Ruidosa bienvenida.

Y esa excitación puede multiplicarse el día que ambos se junten en la medular, acompañando al futbolista inhumano que es Leo Messi, otra vez el mejor sobre el terreno de juego. Ganas de ver este nuevo tridente que se arma unos metros más atrás.

Vivo hasta el final

Dijo Coutinho que se sintió ansioso. No se le notó en los 20 y pico minutos que gravitó con soltura y atrevimiento por el campo. Entró cuando el Espanyol de Cornellà, según la terminología de Piqué, decidió abrir la puerta de su jaula y tantear la vida exterior. Estaba vivo, así que puso fin al encierro autoimpuesto. A ver qué pasaba. Quique Sánchez Flores recurrió a la fórmula de la ida. Protegerse ante todo. Y consiguió competir hasta el pitido final. Y mantener el ambiente palpitante de los grandes duelos. 

Un gran mérito ante la desigualdad de artillería y a la vista de cómo se desenvolvió la primera parte. En ella dio la sensación de que el Barça pudo haber marcado bastantes más goles si los hubiera necesitado. Tres, cuatro, cinco... Y se vio posiblemente la actuación más completa de Aleix Vidal con la camiseta azulgrana. A la postre se impuso la jerarquía. Son ocho semifinales de Copa seguidas. Imponente. Como lo fue el estreno de Coutinho.