AL CONTADO

¿Y ahora qué, Davos?

Pese a que la desigualdad entró en la agenda del Foro Económico Mundial en el 2014, poco se ha hecho aún para reducirla

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Agustí Sala

Agustí Sala

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Como cada año, las élites económicas del mundo, políticos, empresarios, directivos y académicos de primer nivel se darán cita a partir del martes que viene en la localidad suiza de Davos, al pie de los Alpes, en el marco del Foro Económico Mundial (WEF).

Un año atrás, se desataban todas las alarmasalarmas con el acceso a la presidencia de EEUU del ‘outsider’ Donald Trump y sus tesis proteccionistasChina se erigió entonces en la defensora del libre mercado y comercio. El mundo al revés y un futuro nuevo escenario internacional que empezaba a dibujarse.

Esta vez, el máximo mandatario de la primera potencia mundial participará en la cita, al igual que los principales primeros ministros y presidentes de las economías más ricas y de las principales emergentes, con la cuarta revolución industrial y sus efectos, así como las desigualdades desigualdadesentre países y dentro de los mismos como telones de fondos. Trump podrá rebajar, si no incrementar, las incertidumbres y dudas que ha sembrado. También se hará un guiño a la brecha de génerobrecha de género. El 21% de las participantes serán mujeres, un nivel más alto que en cualquier edición anterior, pero aún con más simbolismo que eficacia y mucho camino por recorrer. 

Por parte española, cuya situación con respecto a CatalunyaCatalunya se recoge en el informe que el Foro realiza para analizar los riesgos del 2018, participará por primera vez el Rey Felipe, al que acompañarán los ministros de Exteriores, Alfonso Dastis; y el de Economia, Luis de Guindos. El presidente español no está entre los asistentes, ni se le espera. 

Pero es que los retos que afronta el planeta son gigantescos. Lo admite el documento que enmarca la edición de este año, bajo el lema ‘Crear un futuro compartido en un mundo fracturado’. Uno de ellos es la desigualdad, que oenegés como Oxfam Intermón han denunciado de forma reiterada y volverán a hacerlo este lunes en un nuevo informe en el que alertan de que la riqueza se concentra cada vez más en menos manos.

La pobreza, la desigualdad y la brecha entre ricos y pobres entraron en la agenda de este elitista club en el 2014, al situarlo como uno de los mayores riesgos para la economía mundial. Pero, desde entonces, poco se ha hecho para reducir esas lacras que, al contrario, se han acrecentado combinadas con la globalización o la industria 4.0, que el promotor del Foro, Klaus Schwab, describe en el libro 'La cuarta revolución industrial'. Por eso, dada el poder de quienes participan en el encuentro parece llegado el momento de reclamar que actúen y que no solo diagnostiquen y preguntarse: ¿Y ahora qué, Davos?