PEQUEÑO OBSERVATORIO

El éxito de las 'parades'

Algunos políticos no saben parar, pero viven de la 'paradeta' que se han montado

La Fira de Reis de este año, en la Gran Via de les Corts Catalanes.

La Fira de Reis de este año, en la Gran Via de les Corts Catalanes.

JOSEP MARIA ESPINÀS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ha pasado, una vez más, el día de los Reyes. Parece que la fiebre compradora ha tenido mucho éxito. Esto nos hace pensar que hay celebraciones indestructibles. No pasa lo mismo en las fiestas que se basan en la conmemoración de centenarios o hechos históricos, aunque hayan sido importantes. Lo que queda, con un poco de suerte, es una modesta placa en la pared de una calle. Y mucha gente no sabe quién eran aquellos señores o aquellas señoras que han merecido una placa. Los Reyes no necesitan esta información, aunque vengan de Oriente. Quizá porque vienen de oriente no tienen, en general, ninguna ayuda para orientarse.

Las instalaciones que se montan en la calle se llaman 'parades'. Un nombre que es lógico, un nombre que indica que niños y niñas –y padres y abuelos– se tienen que parar a cotillear el despliegue de juguetes. 

A mí me gustan mucho las 'parades'. Porque tienen la gracia de no tener que explicarse. No hace falta que una 'parada' anuncie necesariamente lo que tiene expuesto en el mostrador o en el espacio que ocupa al aire libre. La 'parada' comercial, como su nombre indica, nos lo explica muy bien: "párese, señor o señora, y verá lo que tengo". Y en tiempo de Reyes, por la calle parece que hacemos un juego de palabras cuando alguien dice: "Hagamos una parada en esta 'parada'".

Mientras lo compren...

Cuando yo hacía viajes a pie, de vez en cuando, tenía que hacer alguna parada. Pero nunca encontré junto al camino una 'parada' con refrescos. Los trabajadores de determinados oficios tienen que hacer una pequeña parada de vez en cuando. Es un hecho regulado. Saber parar puede ser indispensable para no acaparar una conversación, por ejemplo. 

Algunos políticos no saben hacerlo... Pero van viviendo de la 'paradeta' que se han montado. No es seguro que su género sea bueno. Pero mientras alguien lo compre...