Fascinados por el envoltorio

Tintas metalizadas, troqueles glamurosos, lazos de seda, cajas customizadas con motivos navideños… Se han puesto sus mejores galas para cautivarnos estas fiestas y conectar directamente con nuestras emociones, despertando el deseo de incluirlos en nuestra lista de regalos gracias a sus envoltorios llenos de magia.

Me estoy refiriendo al poder del 'packaging', el término que hace referencia al envase o envoltorio de los productos y que, sin duda, es una potente arma de márketing capaz de ejercer una gran influencia en las decisiones de compra. Justamente en Navidad las marcas lanzan diseños especiales para activar las ventas en el periodo de máxima predisposición del público para consumir.

El popular dicho de que la primera impresión es la que cuenta, es trasladable también al 'packaging' de los productos. ¿Quién no ha comprado alguna vez algo por su envoltorio?; ¿Es en realidad tan importante la apariencia del producto?; ¿Es todavía más importante si se trata de hacer un regalo?; Ante productos similares, ¿puede ser un potente elemento diferenciador? La respuesta a esas preguntas es un SÍ con mayúsculas. Además de las funciones básicas de contener, proteger, informar e identificar el producto, en el diseño del 'packaging' toman especial relevancia el hecho de diferenciarlo, potenciar la personalidad de la marca y ser capaz de aportar valor al consumidor. Se imparten másteres universitarios especializados en la materia y las empresas llevan a cabo minuciosos estudios de mercado sobre el 'packaging' de sus productos para estudiar qué diseño, colores y materiales son más atractivos para su público objetivo.

El 'packaging' juega un factor importante en el éxito o fracaso de un producto. Mientras unos son prácticos y aportan funcionalidad al producto, otros contribuyen a una gran diferenciación gracias a su creatividad. Especial mención merecen los denominados 'smart' envases, aquellos que gracias a su 'inteligencia' crean un valor añadido llegando a interactuar con el producto y comunicando información útil sobre sus propiedades. Este efecto lo consiguen a través de dispositivos monitorizados u otras herramientas, como por ejemplo envases que cambian de color para informarnos de que el producto ha caducado.

Un elemento común en todos es la búsqueda de materiales cada vez más ecológicos, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, los envases 'ecofriendly'. En cuanto al estilo no hay reglas fijas. Mientras unos apuestan por la tradición, otros son absolutamente innovadores. Triunfan tanto los más minimalistas como los de mayor sofisticación, propios de marcas del sector de cosmética y perfumería.  

Algunos son capaces de provocar fidelidad a la marca, otros de despertar el deseo de coleccionarlos y en algunos casos es tanto lo que gustan, que el consumidor lo guarda una vez utilizado el producto. Esa pequeña gran cosa que es el envoltorio de un producto alcanza todavía más importancia en estas fechas al ser capaces de comunicar toda la ilusión y la magia de la Navidad.