PROBLEMA EN LA SANIDAD PÚBLICA

La desesperación de las listas

El sistema se sostiene en precario por la buena voluntad, la dedicación y la sobrecarga de los profesionales sanitarios

Hospital 8 Varias enfermeras, en el servicio de urgencias del Clínic de Barcelona.

Hospital 8 Varias enfermeras, en el servicio de urgencias del Clínic de Barcelona. / DANNY CAMINAL

CARME VALLS

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El sistema sanitario público está generando listas de espera que han empeorado progresivamente en Catalunya. La espera inútil y forzosa desespera a las personas afectadas y a los profesionales sanitarios que deben atenderlas bajo presión y con la ansiedad añadida por la demora. 

Según el 14º informe de Septiembre de 2017 de la Federación de Asociaciones para la defensa de la Sanidad Publica (FASP) que evalúa los sistemas sanitarios autonómicos, usando los mismos parámetros que se utilizan para evaluar los sistemas sanitarios mundiales, Catalunya ha pasado del quinto lugar que ostentaba en el 2009 a los tres últimos lugares junto con la comunidad de Valencia y de las Islas Canarias.

Los recortes más drásticos de España

Algunos estudiosos del tema dicen que nos hemos de resignar y que las listas de espera son una consecuencia «natural» del sistema sanitario público y que existirán siempre. Pero, ¿por qué han aumentado tanto en Catalunya? En primer lugar, porque los recortes en sanidad desde el 2010 han sido los más drásticos de España. Faltan 1.500 millones de euros. Se propusieron parches por parte del Departament de Salut para aportar tan solo 70 millones más al sistema este año que no se han llegado a aportar. El sistema se sostiene en precario por la buena voluntad, la dedicación y la sobrecarga de los profesionales sanitarios que con su esfuerzo en especial desde atención primaria y los servicios de urgencias han hecho sostenible el sistema a costa de su salud. 

En segundo lugar, porque el sistema sanitario público se va empobreciendo progresivamente porque la inversión por habitante es 1.189,55 euros/año, la más baja de España después de Andalucía, con el agravante de que el 24,8% del presupuesto en Catalunya va a parar al sector privado. En lugar de la sanidad universal que consiguió Ernest Lluch, contemporizamos sin criterios claros con el sector privado dentro del sistema público. 

La gobernanza de lo real

Pero en tercer lugar han faltado ideas y voluntad democrática para realizarlas ya que envueltos en banderas, los dirigentes han dejado de realizar la gobernanza de lo real. Parches en lugar de planificación estratégica. El investigador del CSIC Luis Moreno, especialista en estado de bienestar y federalismo, valora que el modelo social se debe centrar en dos grandes pilares: el principio de subsidiariedad y el de rendición de cuentas democrático. Y estos dos principios no se han cumplido.

La priorización de los problemas y optimización de los recursos públicos es esencial. El doctor Josep Martí ha publicado que la gestión de las listas se debe hacer tanto en el plano social como en el ámbito de los centros sanitarios. Se debe aunar la gestión clínica con la de cada profesional, con criterios científicos, éticos y de eficiencia. Urge un plan estratégico en el que participen todos los profesionales implicados. Y una total transparencia económica de todos los procesos. En esto también consiste la calidad democrática.