No manipuléis el feminismo

No manipuléis el feminismo. No digáis ni feminismo ni machismo, sino igualdad. No mencionéis tanto el mito de las denuncias falsas, cuando solo son el 0,0075% desde el año 2008, y centraos en el 99,9925% que son verdaderas. No tratéis la violencia como un hecho aislado ni de cuatro locos.

Dejad de presentar al movimiento feminista como mujeres exageradas que quieren dañar a los hombres. El feminismo no los quiere asesinar, ni violar, ni acosar, ni marginar en sus trabajos, ni invisibilizar, ni pagar menos, ni machacar su autoestima.

Cuando decís «ni feminismo ni machismo» lo presentáis como extremos y os quedáis en un supuesto centro imparcial irreal. Ser feminista es como no ser racista ni ser fascista. Es no discriminar y reclamar libertad. Es estar a favor de la igualdad, partiendo de que vivimos en una situación donde no existe equidad. Es un movimiento liberador frente a uno opresor. No hay comparación posible.

Hace tres siglos, Olympe de Gouges fue guillotinada en Francia porque escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadanía. Su condena, de forma literal, indicaba que merecía este castigo porque había desafiado lo que se esperaba de su sexo, el cuidado del hogar, y había osado entrar en política. Tres siglos después se sigue señalando y humillando a las mujeres que intentan plantear y debatir, cuestionar la justicia patriarcal y las instituciones, y cualquier otro ámbito que lo requiera para avanzar en igualdad.

Todo forma parte de un sistema. Y los agresores no son enfermos, sino hijos sanos del patriarcadoo

Hoy es el día de las violencias machistas y hoy veréis muchos casos, pero tened por seguro que son muchos más los que no se denuncian, los que la mujer padece y sufre sola sin contarlo; porque teme a una sociedad que no la va a creer, que no la va a proteger y que ni siquiera la considerará víctima. Será analizada con lupa en función de lo que diga o haga después, sin tener en cuenta lo que siente. Ese espacio de intimidad y de privacidad que las estadísticas no pueden representar. Tened por seguro que el dolor jamás lo va a olvidar. Como no olvidamos cualquier hecho traumático o la muerte de nuestros seres queridos, pero tenemos el derecho de volver a vivir.

Y aquí está la clave del asunto. Cuanto más ataquéis al feminismo, más responsabilidad tendréis en los asesinatos, en las violaciones, en el acoso y en todo aquello que denigra a la mujer. Cuanto más ataquéis al feminismo, menos capacidad de reacción tendrán las agredidas y maltratadas.

Quienes lo atacan lo hacen, sobre todo, por una cuestión sencilla: porque el feminismo nos quita la culpa. El feminismo nos hace conscientes y nos empodera. Nos hace entender que no somos casos aislados, que todo forma parte de un sistema. Y que ellos, maltratadores y agresores, no son enfermos, sino hijos sanos del patriarcado. 

Si colaboráis y apoyáis al machismo estáis al lado del dolor, de la violencia y de la muerte. Si colaboráis y apoyáis al feminismo estáis al lado de la igualdad, de la no violencia y de la vida. Hay que posicionarse. Escuchad al feminismo. Es urgente.