Los sábados, ciencia

Setmana de la Ciència

La investigación debe hacerse con responsabilidad para con las demandas de la sociedad

Ilustración opinión 4-11-2017 ciencia

Ilustración opinión 4-11-2017 ciencia / Mirta Arigoria

PERE PUIGDOMÈNECH

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La segunda semana de noviembre (del 10 al 19) será la Setmana de la Ciència. Habrá una serie de actividades y de visitas a centros de investigación. Es un momento para que mucha gente, sobre todo gente joven, se interese por lo que hacen nuestros centros de investigación. Y es también un periodo en el que los centros de investigación pueden escuchar los intereses e inquietudes de la gente que se acerca a los profesionales de la investigación. En los tiempos que corren puede ser especialmente importante que entre todos reflexionemos sobre las cuestiones que plantea la ciencia.

Actividades de acercamiento de la actividad científica a los ciudadanos son habituales en muchos países europeos y adoptan forma de fiesta o de visitas muy diversas. La finalidad es múltiple. Por una parte, la mayoría de las actividades de investigación están pagadas con dinero público, y por lo tanto es lógico que los investigadores rindan cuentas a los contribuyentes y al mismo tiempo les hagan partícipes de su trabajo y sus resultados. Por otra, se trata de una manera de demostrar el interés de investigar y de atraer a la gente, sobre todo a los jóvenes, a las tareas de la ciencia.

Resultados de forma acelerada

Se puede pensar que hacer estas actividades solo una semana al año es poco. El trabajo de investigación lo hacen investigadores que son evaluados de forma periódica y ya rinden cuentas sistemáticamente mediante publicaciones que aparecen si tienen la aprobación de otros científicos. Hay científicos que piensan que con esto ya cumplen con sus obligaciones y que los ciudadanos tienen a su disposición lo que se publica. También habría que suponer que los jóvenes reciben la información necesaria para entender el mundo a través del sistema educativo. Todo esto es cierto, en parte, pero la investigación va produciendo resultados de forma acelerada, y dar a conocer nuevas ideas o resultados puede ser necesario.

La cuestión también es de qué manera se puede ir más allá. Algunos resultados de la investigación tienen efectos sobre la vida de los ciudadanos. Lo vemos con las posibilidades que ofrecen los tratamientos médicos nuevos, los robots o las posibilidades de modificar los genomas. Y es lógico que la gente se pregunte qué pasa sobre todo cuando de forma individual y colectiva habrá que escoger la forma como se aplican los resultados que se obtienen. Por lo tanto, un cierto nivel de información continuada es necesario. En algunos países se han hecho experiencias de participación de los ciudadanos en la toma de decisiones en las prioridades de la investigación. Actualmente existe la conciencia de que a todos los niveles la actividad de investigación debe hacerse con responsabilidad para con las demandas de la sociedad.

La divulgación tiene límites

A pesar de que las actividades de divulgación de la ciencia en un sentido y de participación del ciudadano son bienvenidas, también tienen unos límites. Unos de ellos son obvios. La investigación es una actividad muy profesionalizada, y en particular hay que llevarla a cabo con criterios de seguridad para con los operadores, pero también hacia los ciudadanos y el medioambiente. Por lo tanto, no es posible que todo el mundo pueda hacer de todo. También es cierto que determinados ámbitos de la investigación son difíciles de explicar y que hace falta una cierta preparación para captar el interés que realmente tiene. Y también hay científicos que piensan que su disciplina es muy competitiva, que no les pagan por hablar con ciudadanos y que tienen que dedicar su tiempo a investigar.

Los grupos políticos y la ciencia

Vivimos tiempos convulsos en los que se habla sobre todo de política. Y, ciertamente, los ciudadanos debemos formar nuestra opinión para elegir la opción que nos convence en las elecciones. En ellas hemos de escoger la forma como nos gobernamos, pero también qué tipo de decisiones queremos que se tomen. Tenemos pendientes muchas decisiones que son esenciales para nuestra vida y nuestro futuro. Cómo reaccionamos a los cambios climáticos, qué modelo de producción de energía queremos, qué tipo de alimentación, qué sanidad y qué educación, son preguntas que deberíamos estar discutiendo. Para construir nuestra visión del mundo en el que vivimos, del universo, de nosotros mismos como especie, los datos de la ciencia son esenciales. Y también lo son para construir una economía dinámica e innovadora. Podemos aprovechar la Setmana de la Ciència para sumergirnos en los entornos en los que se trabaja en nuestra casa y para tratar de obtener información sobre cuestiones de base científica que nos preocupan. De forma bien informada, cada uno puede entonces tomar sus decisiones, en particular sobre la importancia que los grupos políticos dan a la ciencia, que en general no es mucha