ABUSOS SEXUALES EN LA MECA DEL CINE

Sale a cuenta

Weinstein es el último caso de agresor sexual en la cúspide de un sistema que facilita el aceso de los hombres al cuerpo de las mujeres

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zentauroepp40500294 new york ny april 24 secretary of state hillary rodham c171013185653 / Larry Busacca

MARTA ROQUETA

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Tal como señala la actriz Emma ThompsonHarvey Weinstein, el productor de cine acusado de agredir sexualmente y violar a varias mujeres, está en la cúspide de un sistema que facilita que los hombres accedan a voluntad al cuerpo de las mujeres.

La actitud de Weinstein era conocida por trabajadores y directivos de sus compañías. Ni trabajadores ni supervivientes de sus agresiones lo denunciaron por miedo a ver su carrera truncada. Sus abogados cerraron acuerdos económicos para evitar juicios con agredidas. Actuaba en espacios privados, creando una situación de "la palabra de ella contra la de él" que suele beneficiar a los hombres. Ejemplo de ello es la actriz Amber Heard, que acusó de maltrato a su exmarido, Johnny DeppHeard lo denunció y aportó pruebas. La mayoría del público no la creyó, en parte por los relatos que mostraban a Depp como padre y marido ejemplar y a ella como cazafortunas. 

Sentimiento de culpa

Algunas supervivientes no denunciaron a Weinstein por culpa: él las sobrepasaba en fuerza y terminaban rindiéndose. El sentimiento nace de la idea que si una mujer no se resiste con uñas y dientes a una violación es porque la desea, a pesar de las negativas verbales. Otro caso no prosperó porque el pasado sexual de la víctima empañaba su credibilidad, a pesar de que la policía tenía pruebas de la veracidad de su testimonio. Que una mujer con conductas sexuales que se apartan del canon de feminidad se expone a ser violada es otro mito. Como demostró el caso James Deen, ha servido para banalizar agresiones sexuales en la industria del porno.

Weinstein ha sido despedido de su trabajo. Su mujer lo ha dejado, y congresistas demócratas han devuelto las donaciones que hizo a sus campañas. Sin embargo, muchos actores y directores hombres han reaccionado al caso con tibieza. Las redes de afinidades masculinas facilitan la transmisión, aliento y encubrimiento de la misoginia, y por eso es clave incidir en ellas para prevenir las agresiones sexuales. Weinstein es el último responsable de sus actos. Pero si él, y tantos como él, agreden, es porque les sale a cuenta.