Tiburón no come tiburón

Risto ha querido fardar de novia en público, y la ha hecho debutar en la tele como compañera de aventuras

Así será el casorio de Risto Mejide y Laura Escanes

Así será el casorio de Risto Mejide y Laura Escanes / periodico

FERRAN MONEGAL

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El instante más significativo de la "aventura" de Risto Mejide con Jesús Calleja por Sudáfrica (Planeta Calleja, Cuatro) fue cuando visitaron Mossel Bay. Hay en esta bahía unos tremendos tiburones blancos, la mar de asesinos, que navegan a su aire por allí. Risto les echó un vistazo desde la barca. Calleja presuponía que estaba asustadísimo. Pero Risto advirtió:"Estoy tranquilo. Escualo no come escualo". O sea, entre tiburones no nos mordemos, amiguito. ¡Ahh! No esperabamos menos de Risto. Después de llevar tanto tiempo sumergido en las peligrosas aguas de las cadenas de televisión, con tanto tiburoncito suelto, ha aprendido a sobrevivir.

El otro momento resaltable de este viaje ha sido cuando hemos visto que también le acompañaba su novia, su compañera, Laura Escanes, con la que se va a casar dentro de unos días. Hombre, dado que estos  tours  con Calleja no dejan de ser una prolongación de la jornada laboral, de obligado cumplimiento para las estrellitas de Mediaset, podría parecer que Risto ha cometido la heterodoxia de llevarse la novia al trabajo. Yo creo que no es más que una derivada natural del superlativo narcisismo de Risto. Pero como golpe de efecto, en casa nos ha gustado mucho. A mi canario flauta Papitu, muchísimo. Risto ha querido fardar de novia en público, y la ha hecho debutar en la tele como compañera de aventuras.

No le veo inconveniente: Risto es feliz, y ha decidido abrazar la exposición pública, incluso la de su intimidad sentimental, como forma de vida. Laura nos ha parecido una joven interesantísima, además de muy hermosa. Lo de hermosa salta a la vista. Lo de interesante se desprende de su sobrio posturismo. El contraste con la exhibición de la que hace gala su novio, ha sido constatable. Esta prudencia de Laura demuestra sabiduría. En un momento dado, después de ver a una idílica familia de leones que retozaban sin fiereza en la reserva de Gondwana, Calleja dijo:"Me parece, Laura, que tú puedes domesticar a Risto". A lo que Risto respondió, con rapidez:"¿Por qué te crees que me caso con ella?"

Dudo de la sinceridad de esta apresurada respuesta de Risto. No sé lo que opinará Laura al respecto. Estoy convencido de que piensa lo contrario. No la veo en tan equivocada postura. Domesticar, intentar cambiar, a quien te ha enamorado por ser precisamente como es resulta un contrasentido. Que muchas y muchos cometen, eso sí.