ANÁLISIS

A Cristiano lo que es de Zidane

Cristiano conversa con Zidane en el partido de la Champions ante el Atlético

Cristiano conversa con Zidane en el partido de la Champions ante el Atlético / periodico

MÓNICA MARCHANTE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si algo no se le puede negar a Zinedine Zidane es que ha logrado lo que ningún entrenador había conseguido desde que Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid. Y no me refiero a la undécima Copa de Europa en su primer año en el banquillo, sino a su capacidad para convencer al jugador portugués de que a sus treinta y dos años debía empezar a dosificar sus esfuerzos.

 Ni Ancelotti, ni Mourinho, ni Benítez, ninguno fue capaz de sustituir al futbolista portugués y mucho menos de hacerle descansar en algún partido buscando llegar a la recta final de la temporada en las mejores condiciones físicas.

Durante años hemos visto a Cristiano jugando los noventa minutos en todos los campos y con cualquier resultado en el marcador, con esa voracidad que por momentos parecía enfermiza buscando ampliar sus cifras goleadoras a cualquier precio. Aunque ese precio fuese llegar a la final de Lisboa, por ejemplo, lesionado.

Lo pagó caro en su cita más deseada, la final de la Eurocopa de Francia con Portugal, donde se retiró lesionado entre lágrimas en el minuto 24 con un esguince de rodilla y no pudo ayudar a su equipo a doblegar a la selección francesa desde el césped. Ni la musculatura más poderosa  resiste jugar todas las competiciones sin descanso. Pero…¿quién le ponía el cascabel al gato?

Les ha pasado a los mejores deportistas en algún punto de inflexión de su carrera. Cristiano anhelaba como ninguna otra cosa levantar un título que se le negaba con su selección. Lo hizo en Paris este verano. En el Real Madrid lo ha ganado todo. Tiene cuatro balones de oro en su vitrina y sabe que siendo definitivo en la recta final de la Champions, el quinto puede ser suyo. Son motivos suficientes para afrontar esta temporada desde otra perspectiva.

MÁS CERCA DE CARDIFF

El Cristiano de hoy no muestra la ansiedad de antaño, tampoco sus cifras goleadoras se asemejan a las de antes. Pero ocho de los nueve goles que el  Real Madrid ha marcado entre el cruce con el Bayern y la primera semifinal contra el Atlético salieron de sus botas. Esos goles aproximan al Madrid a la final de Cardiff.

En este mes y medio decisivo, y aún con el título de liga en juego, Zidane se ha dejado en casa a Cristiano en las últimas tres salidas del Real Madrid: Leganés, Gijón y Coruña. Ha jugado 'solo' 26 de los 34 partidos de liga. Y le está saliendo de maravilla al técnico francés.

Como la reconversión posicional de Ronaldo, que ya sin la velocidad de antes  pero con Benzemá asistiéndole por detrás, se erige en el mejor 'nueve' que puede tener el Real Madrid.  El portugués está lejos de Messi y de Luis Suárez en la carrera por la Bota de Oro, pero llega al momento decisivo de la temporada en mejores condiciones que nunca. Obrigado, Zizou.