Exceso de cupo

Ya se escuchan, altos y claros, los ritos de apareamiento entre las derechas vasca y española con los que bromeaba Xabier Arzalluz durante su interesado idilio con José María Aznar. Josu Erkoreka, que ha cincelado su pragmatismo en el Congreso y en el moderado Gobierno del lendakari Íñigo Urkullu, anuncia el inminente enlace presupuestario con Mariano Rajoy, después de que el PP pidiera la mano al PNV al facilitar la aprobación de sus cuentas. "Hemos avanzado en aspectos muy importantes del cupo que pueden suponer 15 años de paz fiscal", apunta Erkoreka.

'Paz fiscal'... Felizmente desterrado el fantasma de la violencia, la 'pax vasca' se cimenta hoy en millones contantes y sonantes, fruto de un concierto que sitúa la relación entre Madrid y Vitoria en pie de igualdad. En la última década, ni a Juan José Ibarretxe, ni a Patxi López, ni a Urkullu les satisfizo el cálculo del cupo --la aportación 'solidaria' de las haciendas vascas al Estado-- que proponía el Gobierno. No por ello se echaron al monte; litigaron a la espera de tiempos mejores.

Estos han llegado de la mano de un Rajoy debilitado, del repliegue bipartidista y de la aventura soberanista en Catalunya que, en la práctica, ha inhabilitado a sus 17 diputados en Madrid como socios de investidura o de presupuestos. La primera e imprescindible muleta del actual Gobierno es Ciudadanos, con los nacionalismos vasco y canario arramblando con las concesiones territoriales antaño criticadas por Albert Rivera. El nuevo PDECat y la vieja CDC deberían tomar nota: la política o la haces, o te la hacen.

Del 'pacto del Majestic' Jordi Pujol arrancó una mejora de la financiación de unos 200 millones al año, que luego dijo ampliar hasta 1.000. Con José Montilla el teórico incremento, inversiones del Estado al margen, se situó en similar entorno. Aunque parte de las anunciadas ganancias jamás llegaron a las arcas de la Generalitat.

A DEVOLVER

A Euskadi la balanza fiscal con el Estado le sale siempre a devolver: 1.576 millones en el 2011, superávit que ahora Rajoy se dispone a ampliar. Otros territorios pagarán por el exceso de cupo de los vascos. Se aceptan apuestas.