Pequeño observatorio

La cara y la cruz de estar sentado

Hacen bien los que nos avisan de que el sedentarismo es peligroso. Pero quizá también hay que estar atento a los que son sedentarios forzosos

zentauroepp20020952 barcelona 08 08 2012 ancianos hacen ejercicio en el espigon 170426183006

zentauroepp20020952 barcelona 08 08 2012 ancianos hacen ejercicio en el espigon 170426183006 / periodico

Josep Maria Espinàs

Josep Maria Espinàs

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La noticia es breve, pero tengo que reconocer que el titular tiene un gran impacto: 'El sedentarismo mata a 3.000 catalanes al año'. Hay sedentarismos que a veces son obligados en algunas actividades profesionales, que exigen trabajar sentado muchas horas al día. Quizá no es correcto, en este caso, hablar de sedentarismo, porque no se está sentado durante todo el día. Además, las horas obligadas de pasividad más o menos absoluta pueden ser compensadas por actividades físicas, por caminatas o ejercicios diversos.

Los oncólogos, los cardiólogos, y también la Agència de Salut Pública de Catalunya dan a conocer que caminar 30 minutos diarios, tan rápidamente como se pueda, produce efectos metabólicos muy beneficiosos.

Recuerdo una curiosa anécdota de Camilo José Cela. Asistía a una recepción en Inglaterra en la que todo el mundo estaba de pie, y el novelista vio un magnífico sofá y preguntó si podía sentarse. Un colega inglés le dijo que sí, porque Cela era extranjero. Entonces él preguntó: «¿Y cómo sabrán que soy extranjero?». La respuesta del británico aún hoy me maravilla: «Sabrán que es extranjero porque está sentado».

Ahora he pensado que la disposición del tronco que tenemos los humanos está diseñada para que podamos sentarnos. El tronco y las dos piernas forman los ángulos adecuados para que podamos flexionar las piernas y el cuerpo en varias posiciones. Así se inventó la silla, quién sabe si inspirándonos en las articulaciones de los monos.

Con el paso de los años se nos reduce esta flexibilidad, y los diseñadores han inventado todo tipo de sillas. De sillitas para niños a poltronas para los poderosos. De la silla gestatoria del Papa a la silla eléctrica donde deben sentarse quienes serán electrocutados.

Hacen bien los que nos avisan de que el sedentarismo es peligroso. Pero quizá también hay que estar atento a los que son sedentarios forzosos.