ENTREVISTA EN TV-3

La (lejana) contención de Roca

El ilustre abogado tiene las maneras propias de un político que vivió la Transición (necesidad de pactos y de unidad) y que ahora se siente lejos (pero no desinteresado) de lo que ocurre

Miquel Roca, abogado de la infanta Cristina, en la sala del juicio del 'caso Nóos'.

Miquel Roca, abogado de la infanta Cristina, en la sala del juicio del 'caso Nóos'. / periodico

JOAN SUBIRATS

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La entrevista de Gemma Nierga a Miquel Roca Junyent el domingo por la noche en TV-3 dejó claras bastantes cosas. Y todo ello a pesar de la gran contención con que el ilustre abogado de 76 años medía sus palabras al referirse a aspectos sensibles suscitados por la periodista. Según afirmó, hacía más de 20 años que no concedía entrevistas de esta naturaleza. Y eso es mucho tiempo. No ha pasado en balde ni para Miquel Roca ni para la forma de hacer política que él y otros de su generación protagonizaron.

Recordó que la Constitución tiene más de música que de letra concreta y acabada. Y manifestó su perplejidad con la sentencia del Tribunal Constitucional del 2010 en la que veía más política que doctrina jurídica. Ya que no solo contravino la aprobación referendaria del pueblo catalán, sino que además implicaba atentar contra el atributo clave en el que según Roca se fundamenta la unidad del Estado que es la pluralidad (término cuya inclusión en la Constitución atribuyó a Jordi Solé Tura). A pesar de ello, fue claro al manifestar su lejanía con el proceso soberanista, hablando de «desconcierto» y de cómo la radicalidad actual de los que ahora quieren representar el tradicional espacio de CiU ha dejado a mucha gente sin opciones electorales claras. 

Fue más explícito al referirse a Pujol y a la situación creada tras su confesión y el procesamiento de su familia. Aquí el término usado repetidamente fue «decepción». Una decepción que le hizo daño y que lamenta pueda ensuciar un balance político del que él no reniega en absoluto. Quedó claro, sin necesidad de explicitarlo, su gran distancia con el PDECat y las posiciones de Mas y Puigdemont.

En los temas en los que interviene como abogado (infanta Cristina, Narcís Serra,…) pasó de puntillas, aludiendo constantemente a la distinción entre legalidad y legitimidad. En definitiva, una interesante entrevista a un político retirado, con maneras propias de quien vivió la Transición (necesidad de pactos y de unidad por encima de las diferencias) y que ahora se siente lejos (pero no desinteresado) de lo que ocurre.