El valor del periodismo

El premio a la investigación del 'caso Maristas' confirma que la prensa, para ejercer su función, precisa redacciones talentosas y dignamente remuneradas

Jesús G. Albalat, Guillem Sánchez y María Jesús Ibáñez, en lar edacción de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA.

Jesús G. Albalat, Guillem Sánchez y María Jesús Ibáñez, en lar edacción de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA. / XAVIER GONZÁLEZ

ENRIC HERNÀNDEZ

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Capítulo final de la serie 'The Newsroom'. El periodista Neal Sampa regresa redimido del exilio: artífice de la web de la cadena de noticias ACN, hubo de huir del FBI para no revelar la fuente de una información altamente comprometedora para el Gobierno. Sampa se enfrenta a su sustituto, que ha convertido la web en un contenedor de banalidades voraz de audiencia y ajena al rigor. "Tardé mucho en construir ACN digital. En la redacción se reían de mí, no respetaban lo que hacía, pero la transformé en una herramienta que recababa, ampliaba y diseminaba información útil. Me avergüenzas."  

La tarde del jueves 4 de febrero del 2016, el periodista de sucesos de EL PERIÓDICO Guillem Sànchez desvelaba el infierno por el que pasó un alumno del colegio Maristes de Sants-les Corts (Barcelona) Maristes, repetidamente violado por su profesor de gimnasia. La exclusiva se publicó primero en la web, y horas más tarde encabezaba la portada de la edición impresa completada con las pesquisas de Jesús G. Albalat, experto en la información judicial. El viernes 5, la reportera María Jesús Ibáñez localizaba en su escondrijo al pederasta Joaquim BenítezLa confesión de sus crímenes abría aquella tarde la edición digital del diario.

Otros se hubieran conformado con aquel doble 'scoop'; los jefes de la sección Cosas de la Vida, Luis Mauri Ramón Vendrell, no lo hicieron. El equipo de investigación, respaldado por toda la Redacción de EL PERIÓDICO, se propuso llegar hasta el fondo del asunto, buscando respuestas a todas las preguntas que se hacían los lectores: ¿Fue un caso aislado? ¿Hubo más víctimas de abusos sexuales que por miedo callaron y ahora están dispuestas a delatar a sus depredadores? ¿Hizo algo la dirección de la escuela al conocer los hechos? ¿Se encubrió a este y otros pederastas por parte de la orden religiosa? ¿Funcionan correctamente los protocolos de prevención de la Generalitat? ?¿Qué papel jugó la Administración, tratándose de centros concertados? ¿Está diseñado el Código Penal para facilitar la denuncia de los depredadores o para propiciar el silencio de sus presas?

SERVIR A LA VERDAD

A medida que iban apareciendo nuevas víctimas (hasta 40), otros maestros pederastas y más colegios implicados, se estableció un estricto protocolo para evitar errores. Se requirió la versión de los responsables de los Maristas, que se cerraron en banda. Se estimuló el debate sobre las reformas administrativas y legales necesarias para prevenir estos deleznables episodios. Todo ello durante más de un año, con el objetivo de servir a la verdad y a la sociedad, pues esa es la principal función de la prensa en democracia.

La concesión a este diario del premio Ortega y Gasset de Investigación PeriodísticaOrtega y Gasset demuestra que no hay fronteras entre el periodismo digital y el impreso; solo entre el de calidad y el trivial. Y acredita, ante todo, que el periodismo sigue teniendo un valor, que no pasa por el mileurismo sino por construir redacciones talentosas y dignamente remuneradas. Tomemos buena nota.