El Salón del Cómic revalida su éxito

Repetir la cifra de asistentes de la anterior edición (118.000 personas) cabe calificarlo como la reválida de un éxito, el de la 35º edición del Salón del Cómic, que se clausuró ayer en Barcelona. Como apuntó el director del certamen, Carles Santamaría, el lastre de un lluvioso sábado impidió con toda seguridad superar ese número de visitantes. De ahí que el salón «más ambicioso» por su oferta no estuviera acompañada de ese récord por el que siempre suspiran los organizadores de eventos culturales. Pero es incuestionable que el cómic crece y vive al margen de las dificultades de la industria editorial por la irrupción de las nuevas tecnologías. La explicación llega por el interés que suscita el medio y por el aumento de nuevos lectores. Según un informe de la Federación de Gremios de Editores de España, la facturación del 2015 subió a 60,68 millones, el 3,2% más que el año anterior. Consecuencia, por ejemplo, del incremento en la venta de ejemplares del 19,1%.

Dentro de la buena salud del sector, Catalunya tiene un lugar muy preferencial, con la apabullante cifra de que el 90% del cómic editado en España se hace aquí. Algo que explica también la pujanza de las grandes citas. Junto a la del Cómic, el Salón del Manga no deja de crecer año a año. La internacionalización resulta ahora un reto que el Institut Llull quiere, y debe, paliar con ayudas a la promoción a partir del 2018 para fomentar la presencia de autores y editores en ferias extranjeras. Sería otro salto adelante.