Pequeño observatorio

Canciones escuchadas en Montparnasse

El modelo que inspiró a la Nova Cançó tenía un tono francés al basarse en los sentimientos explícitos y en las emociones vitales

Raimon, durante su gira valenciana 'Raimon a casa'.

Raimon, durante su gira valenciana 'Raimon a casa'. / periodico

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Entre una cosa y otra me han pasado los días sin contestar, como quería, una carta publicada en este diario, enviada por el señor Jordi Pausas desde París. Es una carta que habla de mí como observador, el oficio que desempeño en una columna de este diario. Y, mirando atrás, el lector me recuerda amablemente las canciones que compuse y canté, atrevidamente, en el tiempo ya lejano en que pusimos en marcha el grupo de los Setze Jutges.

Lo que no podía esperar ahora es que, desde París, recordara los títulos de algunas canciones, y menos aún que las cantara en el catalán original ante sus amigos de Montparnasse. Dice que reconocen las melodías de las canciones y le pedían que las cantara en mis versiones en catalán.

Como el lector comprenderá, esta inesperada información me transporta a muchos años atrás, cuando ayudábamos a nacer a la Nova Cançó con la esperanza de que aparecerían cantantes de mérito –Raimon, Llach, Maria del Mar Bonet....– que se profesionalizarían con un gran éxito.

Tengo la impresión de que aquel modelo de canción se basaba, al inicio, en la expresión de sentimientos explícitos, en emociones vitales y también, a veces, en un punto de sátira. En este sentido, pienso que tenían un tono francés. En todo caso, lo que nos explicaba el señor Pausas me hace pensar en que si canta a sus amigos de París algunas versiones catalanas las vean como «familiares». Aún no se había impuesto la dureza de la electrificación musical, según observo. En la música y en la voz me parece que se tiende a una sonoridad igualitaria, más insistente que flexible. Antes mandaban la expresividad, los pequeños retrasos de una sílaba, el juego de intensidad de la voz.

Me gustaría que, tras reconocer aquellas dos canciones por la melodía, los amigos franceses de Pausas le preguntasen por qué nació una Nova Cançó catalana y por qué –¡'mon Dieu'!– muchas de aquellas canciones eran prohibidas por la censura política.