Tirar la piedra, esconder la mano

La crudeza con la que se expresó Santi Vidal deja al descubierto el carácter golpista del secesionismo

Oriol Junqueras, en la comisión de Afers Institucionals del Parlament.

Oriol Junqueras, en la comisión de Afers Institucionals del Parlament. / periodico

JOAQUIM COLL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si no hubiera sido por el tremendo escándalo que causaron las revelaciones de Santiago VidalSantiago Vidal, el vicepresidente Oriol Junqueras no habría solicitado comparecer en el Parlament para presentar los objetivos de su departamento cuando, paradójicamente, a esta legislatura le queda ya muy poco de vida, según los propios planes del Govern.

Ha sido una hábil maniobra para eludir el asunto de fondo, para evitar tener que desmentir explícitamente al dimitido senador. Junqueras ha lanzado mucha tinta de calamar para orillar el 'caso Vidal'.

Si ese escándalo ha resultado ser tan incómodo para JxSí no es por lo que el conferenciante añadía de cosecha propia con el objetivo de ilusionar a la parroquia independentista. Eso explica solo ciertas fantasías, como la existencia de un preacuerdo con la OTAN o las ayudas internacionales apalabradas para financiar los primeros meses de la república catalana tras la ruptura unilateral con España. El auténtico problema para Junqueras es que lo que decía el exsenador en sus charlas de la ANC no se diferenciaba mucho de lo que hemos escuchado en boca de otros miembros del Govern, empezando por Carles Puigdemont, sobre los planes para llevar a cabo la desconexión. Y eso no lo podía desmentir.

'EFECTO DESPERTADOR'

Si las revelaciones de Vidal han resultado llamativas es porque han tenido un 'efecto despertador'. La crudeza con la que se expresaba, cuando hablaba de las purgas ideológicas en jueces y funcionarios para imponer la nueva legalidad, ha servido para quitarle la máscara a 'la revolució dels somriures' y mostrar al descubierto el carácter golpista del secesionismo.

El propio 'conseller' de Justícia, Carles Mundó, afirmó, en agosto pasado, que el Govern estaba adoptando las medidas necesarias para "lograr la obediencia interna y el control del territorio" cuando se declare la independencia. El PSC ha pedido amparo al Parlament para que el Govern revele el plan secreto para consumar la secesión. Pero me temo que no ofrecerán más explicaciones de las que ha dado estes miércoles Junqueras. Son muy duchos en tirar la piedra y esconder la mano.