Trump es analógico

Aleix Valls, CEO de la Mobile World Capital, dejó boquiabierto este jueves a una nutrida representación de alto nivel de los socios del Cercle d'Economia en Barcelona. Les explicó con cifras, ejemplos y consejos de alto valor añadido las claves de la transformación digital de las empresas. Valls lo explica de maravilla como ya hizo meses atrás en el suplemento Más Innovación. No estamos ante un cambio de tecnología sino de mentalidad. El objetivo de las empresas en este proceso de cambio no es vender más sino entender mejor a sus clientes, de manera que la mayoría de los actuales productos que se compran se van a convertir en servicios que se suscriben. Quienes predican esta buena nueva suelen poner el ejemplo de un fabricante de persianas que tras un ejercicio de 'coaching' de transformación digital llegó a la conclusión que el corazón de su negocio era la "regulación de la luz en el interior de las viviendas". Esa era su 'expertise' y no la fabricación de persianas que hoy son de plástico y enrollables y mañana pueden ser mamparas de papel reguladas por un microprocesador.

Este proceso de transformación digital, explicó Valls, tiene un impacto sobre el empleo. En el primer estadio de la revolución está generando desocupación ya que se pierden puestos de trabajo en las empresas tradicionales y no se crean en las nuevas. Por ello, dijo, hay que estudiar alternativas como la de la renta básica como ha hecho Finlandia. Escuchándolo se entiende un poco mejor la victoria de Trump: los parados de la industria automovilística de Detroit han votado al republicano convencidos que va a poner suficientes aranceles a los coches chinos como para reabrir sus fábricas. Y los jubilados atemorizados del Middle West le han elegido para que cierre las fronteras de México. Sus votantes son las víctimas de la digitalización y de su correlato comercial que es la globalización. El anuncio de que Amazon creará 100.000 puestos de trabajo ha llegado demasiado tarde. A pesar del uso intensivo de las redes sociales, la mentalidad que ha hecho a Trump presidente es analógica. No resistirá el paso del tiempo.