No entiendo nada

No entiendo nada y cada día que pasa mi sorpresa va en aumento. No puedo entender que en una ciudad como Barcelona se haya instalado un sentimiento tan grande de turismofobia que esté contagiando al resto del país. Me atrevería a decir que no hay prácticamente ningún sector que no se beneficie, de forma directa o indirecta, de los beneficios que genera la actividad turística.

No puedo entender que los que protestan, no sepan delimitar bien el origen de sus quejas. La mayoría cargan contra los turistas que pernoctan en la ciudad, cuando está demostrado que uno de cada dos turistas que pasea por la ciudad de Barcelona son visitantes de día y no duermen en la ciudad. ¿Por qué no poner control sobre este tipo de turistas?

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CULPABILIZAR A LOS APARTAMENTOS TURÍSTICOS

No puedo entender que siendo esto así, se demonice a los apartamentos turísticos. Con un parque de viviendas turísticas de poco menos de 10.000, hablamos de un máximo de 50.000 turistas moviéndose por la ciudad. Está claro que los usuarios de otros tipos de alojamientos son muchísimos más, pero es más fácil culpabilizar a los apartamentos turísticos.

No puedo entender que Ayuntamiento, gremio hotelero o ciertos periodistas se empecinen en mezclar pisos ilegales con los legales, poniéndonos a todos en el mismo saco. Se confunde, creo intencionadamente, la llamada economía colaborativa, el alquiler de habitaciones en la propia vivienda habitual. Dicha actividad es en estos momentos alegal y esperamos que se regularice pronto y quede claro que somos tipos de alojamiento distintos, como lo son un hotel, un hostel, una pensión o un hostal, algunos, por cierto, situados en escaleras de vecinos, igual que los pisos turísticos.

UN ESTUDIO SOBRE EL SECTOR

No puedo entender cómo el Ayuntamiento de Barcelona no se decide, de una vez por todas, a levantar la moratoria contra los pisos turísticos, señalando las zonas en las que se puedan legalizar. El ayuntamiento debería saber que los técnicos de urbanismo del anterior gobierno hicieron un estudio sobre cómo quedaría el sector con un incremento muy controlado de pisos turísticos. El estudio determinaba unas cifras con las que se podría recaudar una tasa turística que multiplicaría casi por tres la actual, solucionando parte de las pretensiones municipales y permitiendo controlar la oferta de pisos turísticos de la ciudad. Quizás así el gobierno de Colau se ahorraría las cartas incentivando las denuncias entre vecinos, cuyo resultado, por cierto, no llega al 1% de respuestas, bastantes de las cuales, falsas.

Y lo que no entiendo, bajo ningún concepto, es que, para recaudar más dinero con la tasa turística, no se aplique una política inteligente, derogando la moratoria y cobrando impuestos a los que quieren realizar su actividad de forma legal, y se opte, en cambio, por aumentar dicha tasa un 264% solo a los pisos turísticos de la ciudad.¿De qué ha servido la moratoria? De nada efectivo. Seamos realistas y afrontemos la situación con realismo y efectividad. De verdad, que me perdonen, pero no entiendo nada.