Editorial

Nota alta para los festivales del Empordà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los festivales musicales de verano del Empordà cierran temporada con un balance que solo puede calificarse como muy positivo. Su tendencia sostenida de crecimiento les ha permitido ahuyentar de alguna forma la amenazante sombra de la crisis económica. Y ello con la permanencia del yugo implacable del IVA del 21% que tanto daño ha hecho al sector cultural. Las cuatro grandes citas (Cap Roig, Peralada, Porta Ferrada y Torroella) han obtenido unas excelentes cifras de ocupación -superiores al 90% en los dos primeros casos y en el cuarto- y también el 80% del festival de Sant Feliu de Guíxols provocaría envidia, por ejemplo, en la inmensa mayoría de escenarios barceloneses. Cap Roig lidera la lista al haber convocado a más de 45.000 espectadores en los 23 espectáculos programados, con la impactante llamada de grandes estrellas internacionales como Rod Stewart, Santana o Status Quo.

El crecimiento del público resulta una confirmación del acierto de una oferta atractiva y de calidad, amparada, eso sí, en unos presupuestos que llegan a superar los tres millones de euros en los casos de Peralada (3,6) y Cap Roig (3,2) -cifras mayores que las del mismo festival Grec de Barcelona-. Porta Ferrada (1,3) y Torroella (440.000), mientras, juegan con recursos más modestos. Pero los cuatro, como ocurrió antes con el excelente balance del Grec, ratifican que el público responde si la oferta es buena, y aún lo haría más si la cultura no tuviera que malvivir con una tasa impositiva desmesurada.