El 'dejà vu' catalán

Una de las principales promesas de Podemos durante estas elecciones es la del referéndum de independencia de Catalunya. Hay que reconocer que Podemos es el único partido de ámbito estatal que afronta “el problema catalán “ de cara, buscando una solución que pudiera ser aceptada por todas las partes.

También en el 2006 había un partido español, el PSOE, que afrontaba “el problema catalán” de cara. Zapatero aparentemente se mojó por el Estatut. Quiso buscar una solución “federalista” al encaje de Catalunya y España. En un mitin en plena campaña electoral en el Sant Jordi dijo: “Apoyaré el Estatut que salga del Parlament de Catalunya”.

Pero sus promesas duraron muy poco. Meses después del mitin del Sant Jordi, Alfonso Guerra del PSOE anunció que pasaría el cepillo al Estatut. No solo eso. El PSOE decidió en Granada que el Estatut recortado por el Congreso y recortado nuevamente por el Tribunal Constitucional ya era un buen Estatut y que este era el techo al “federalismo”.

Las promesas de Podemos parecen ir por el mismo camino. Pablo Iglesias ya ha advertido de que el referéndum de la independencia pasa primero por una reforma de la Constitución que votarían todos los españoles y que además el tema del referéndum no es una línea roja para poder acordar gobiernos.

La sensación de 'dejà vu' es demasiado obvia para no señalarla. El “apoyaré” de Zapatero fue sustituido por el cepillo de Guerra y luego por los recortes del TC. La promesa de referéndum de Podemos ya aparece condicionada y puede quedar fácilmente arrinconada en un cajón.

Soy de los que estaría encantado en confiar que Podemos no hará lo mismo que el PSOE, que Pablo Iglesias no es como Zapatero, pero lamentablemente creo estar viviendo un 'dejà vu'.