Editorial

El ímpetu del Primavera Sound

La 16ª edición del festival de música 'indie¿ y rock cierra con un balance de récord al reunir a 200.000 asistentes

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El festival de música independiente Primavera Sound cierra una nueva entrega bajo el manto del éxito, como ratifica la cifra de más de 200.000 asistentes según sus organizadores. La 16ª edición ha corroborado una fórmula ganadora que aboga, sin temor al exceso, por la cantidad y la calidad. Lo demuestran las 349 actuaciones celebradas en 19 escenarios, 13 de ellos en la sede central del festival, ubicada en el Parc del Fòrum. Un recinto que se ha revelado clave para el imparable ascenso del Primavera Sound desde que se trasladó allí en el 2005. Este festival y otros similares ayudan a justificar, en apenas tres días, la razón de ser del controvertido espacio urbano que se construyó con motivo del Fòrum de les Cultures del 2004, bajo el mandato de Joan Clos en el Ayuntamiento. Esta edición ha ofrecido -norma de la casa- una oferta de rock indie y alternativo para todos los gustos y en ella se han citado estrellas de la música como Radiohead, PJ Harvey, LCD Soundsystem, Brian Wilson o Suede. O rarezas como el pase de Los Chichos.

El Primavera Sound lleva tiempo instalado en la primerísima fila de los festivales internacionales. Da la impresión de que el certamen no teme ni a su propio crecimiento, como ha ocurrido este año con la habilitación de más espacio para el público. Porque el reclamo de los nombres principales del cartel provoca grandes aglomeraciones y atascos. Están solo al alcance de la resistencia de fans irreductibles como son los del rock y el pop, capaces de hacer horas y horas de cola para ver de cerca a sus ídolos. Seguidores que en este festival son extranjeros en casi un 50% de los asistentes, con británicos, franceses, italianos y alemanes liderando la lista. Es este un coletazo más del gancho turístico de Barcelona, un escenario ideal para un festival estival de música. Los parámetros económicos van, lógicamente, acorde con su magnitud. Así, con un presupuesto de 11 millones y poco más del 3% de aportaciones públicas, el Primavera estima su impacto económico en la ciudad en casi 100 millones de euros.

Este fin de semana se ha abierto, por lo tanto, de la mejor forma la temporada de festivales, una consolidada tradición en toda la geografía catalana durante los meses de verano. Y que en Barcelona tendrá continuidad de forma inmediata con el Sónar, del 16 al 18 de este mismo mes.