#ouyeah

Elige un problema

nmarron33968748 mas periodico leonard beard para risto mejide160520210758

nmarron33968748 mas periodico leonard beard para risto mejide160520210758 / periodico

RISTO MEJIDE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Elige un problema. Da igual cómo. Da igual el porqué. Puede ser tan grande como el hambre en el mundo o tan presuntamente pequeño como cualquier tipo de soledad. El caso es que identifiques un problema sea tuyo o -mejor todavía- un problema de los demás. Elígelo porque hoy te vas a empezar a convertir en su enemigo. Ten muy en cuenta su tamaño, que siempre importa, y aquí aún más. Cuanto más grande sea él, más grande te hará a ti. Cuanto más difícil sea de ser resuelto, mejor para todos. Elige un problema y ve a por él. Ni luego ni después. Ya.

Elige un problema. Y automáticamente, sigue a rajatabla estas 5 C's.

Elige un problema y Conócelo. Conócelo como nadie. Hazte estudioso de su evolución. Cualquier problema ha sido el resultado de miles de respuestas fallidas, conviértete en un arqueólogo de su razón. Y hoy, con los medios de los que se dispone, hazte experto en la posible solución de la materia. Hazte sabio en los fracasos que hubo antes de ti. Pero también una C de Control. Ponle todo tipo de monitores que te den información al minuto de cómo está yendo su existencia. Mientras él respire, tú tienes que saberlo. Mientras él viva, tú desvívete.

Por eso, elige un problema y Comprométete. Comprométete a acabar con él antes de que el resto de tu vida acabe contigo. Comprometerse es decirle al mundo que no te piensas hacer otra cosa hasta que no encuentres esa luz. La luz de ponérselo más fácil al siguiente. Un compromiso es algo que pasa por encima de todo lo demás. Un compromiso es de todo menos pasajero. Es nuestra apuesta por el largo plazo. Es nuestra única forma de trascender.

Elige un problema y Compórtate. A partir de ahora, todos tus actos deberán ser coherentes y consecuentes con el compromiso adquirido en el punto anterior. Elimina de tu vida todo aquello que no esté alineado con ese compromiso. No sólo son molestias, son peores, son distracción. A partir de hoy tú eres una máquina de matar problemas, y todo lo que no te ayude, te estorba, te incordia, está de más. Ten en cuenta que hoy eres lo que haces. Pero mañana serás lo que hayas sido capaz de solucionar.

Elige un problema y Crea. Busca nuevas formas, nuevos ataques, nuevas armas, revisa lo que ya se ha revisado, transita las veces que haga falta por la vía obvia, por lo que ya crees haber visto. Una vez más. Porque la creatividad es mirar donde todo el mundo mira y ver lo que nadie más ve. Si eres un genio, ves el cubismo, la 9ª sinfonía o la teoría de la relatividad mucho antes de poder demostrarla. Pero es que no hace falta ser un genio para aportar creatividad. Basta con un nuevo modo, una nueva vía, un diferente cómo para un mismo qué.

Por último, elige un problema y Compártelo. Compartir es mucho más profundo que simplemente comunicar, pues consiste además en trasladar a otros parte de la responsabilidad. Es contagiarles de compromiso. Un contagio sano, positivo, que no sólo no mata, sino que da más vida al que lo recibe. Porque nadie comparte nada que no crea que merece el esfuerzo. Comparte porque los necesitas. Nadie ha hecho nunca nada importante totalmente solo. Busca algo más que seguidores. Busca militantes. Busca creyentes. Busca fans. Porque son los únicos que no necesitan tus razones. Les basta con su fe. Así que hazles partícipes de tu obsesión. Convierte tu problema en el suyo. Tu batalla en su guerra. Tu religión en su credo. Tu principio en su único fin.

Y cuando hayas hecho todo eso, verás que lo que has creado puede ser llamado empresa, movimiento, fundación, asociación, o relación sentimental. Y verás también que da igual cómo lo llamen. El caso es que obtendrás una vida mucho más rica. Tú y todos los que se hayan comprometido contigo. Entenderás que el mundo, la vida y sus problemas sólo valen la pena si cada uno de nosotros se convierte en una minúscula parte de su solución.

Y entonces, sólo entonces, recordarás la necesaria diferencia entre misión y visión.

Misión es lo que quieres para ti. Visión es lo que quieres para los demás.