¡Trastee con el inglés!

¿Cuánto tiempo dedica su hija adolescente cada día a trastear con el móvil? ¿Y usted? ¿Cuál de los dos lo maneja mejor? Si quiere mejorar su inglés, trastee con él. Haga en inglés cosas que le gustan. Suscríbase a canales de Youtube de su interés, o vea pelis, o TED Talks, o series. Subtituladas: no se trata de constatar que no comprende; se trata de entretenerse viendo algo atractivo mientras desarrolla, poco a poco, su habilidad para entender acentos y hablantes diferentes. Y envíe su opinión al canal correspondiente. «Tendré faltas», se lamenta. «Como la mayoría de participantes», le respondo.

¿Le gusta leer? Lea a su nivel. Pero sobre todo lea aquello que le interese: sushi, 'politics', manga, 'tennis', 'music', 'jokes', 'short stories'. Y si se atasca, hágase alguna trampilla: use el traductor automático o tenga a mano el mismo texto en su lengua habitual para echarle un vistazo. Participe en juegos en red y en foros temáticos, y chatee con aficionados de Múnich, Praga o Lisboa sobre su pasión en común: «Guardiola? 'Yes of course'». Utilice foros donde aprendices de inglés de todo el mundo practican el idioma por chat o por Skype. Si necesita seguridad, busque webs con ejercicios y tests autocorrectivos. Y acuda a una escuela de idiomas: tener a su lado un profesional que le ayuda a descubrir las reglas de funcionamiento de la lengua le hará avanzar más rápidamente; y a llegar más lejos. Pero no lo fíe todo a las clases y no deje de trastear por su cuenta.

EN VERSIÓN ORIGINAL

«¿A qué edad conviene que empiece a aprender inglés mi hijo pequeño?» Si tiene en su barrio una buena escuela que ofrezca inglés temprano de calidad, ¡adelante! Pero investigue y no sucumba al mero gancho publicitario: una hora semanal o un maestro poco preparado pedagógicamente no valen la pena. Eso sí, aproveche un ratito cada día para sentarse con su hijo a ver Peppa Pig en versión original y comentar con él las aventuras de los personajes. Y si se interesa por los planetas, escriba en el buscador: «'solar system for kids'» y elija una canción para cantar juntos.

¿Cuántas horas cree que se ha pasado su hija enfrascada en su 'smartphone' el último año? ¿Cuántas clases de inglés ha tenido durante el mismo periodo? Compare: ¿Le sorprende todavía que las habilidades de los adolescentes españoles con el móvil sean mejores que su inglés? Aprender una lengua extranjera no es un proceso ni rápido, ni fácil. Al igual que el 'smartphone', el inglés requiere muchas horas de implicación activa para hacerse con él.

Escoja para sus hijos un buen centro escolar que cuente con un sólido programa de inglés, donde aprendan a conversar, leer y escribir; y donde aprendan también formas de disfrutar en inglés en su tiempo libre. Valore además si se imparten otras materias en inglés, siempre a cargo de profesorado preparado lingüística y pedagógicamente.

Y sobre usted, hágame caso: piérdale el respeto y trastee. Trastee con el inglés. Y con el 'smartphone' también. Yo lo intento.