Editorial

La retirada de Carme Chacón

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Las buenas noticias escasean en el Partit del Socialistes de Catalunya en los últimos tiempos como ratifican sus resultados electorales. La renuncia de Carme Chacón a encabezar la lista por Barcelona en las generales del 26 de junio entra dentro del paquete de nubarrones que amenazan al otrora poderoso PSC. Aunque solo sea porque introduce otro elemento de marejada interna que no apacigua el terreno ante la nueva llamada a las urnas. Chacón ha personificado como nadie la montaña rusa de su partido. Fue cabeza de cartel del PSC en los mejores resultados de su historia (25 escaños en el 2008) y en los peores (8 el pasado 20 de diciembre).

La exministra de Vivienda y de Defensa con José Luis Rodríguez Zapatero explicó su renuncia por «motivos políticos que no son relevantes», sin más detalles, aunque sí son públicos tanto el malestar que provocó en la dirección del PSC la configuración de su última lista electoral como que no forma parte del círculo más próximo al líder del PSOE, Pedro Sánchez. La aparición de una alternativa en la figura del exsenador Carles Martí, con la consiguiente celebración de unas primarias, acabó por decidirla en su idea de apartarse de la primera línea y de su escaño, que no de su actividad política. Al PSC le toca ahora lanzar en muy poco tiempo una cara nueva para su cartel electoral que intente frenar la caída. No resultará nada fácil. Sea con Martí, Meritxell Batet, estrecha colaboradora de Sánchez y más conocida en Madrid pese a ser catalana, u otro candidato.