Humanos y posthumanos

¿Qué es, hoy, ser humano? Para el escritor Kevin Kelly, los humanos ya sólo somos “los órganos reproductores de la tecnología”. Para el biólogo Ricard Solé, en cambio, no hay que olvidar que “al final de cada sueño hay un humano que sueña”. Y entre uno y otro, entre humanistas, antihumanistas, transhumanistas y posthumanistas, los humanos de a pie empezamos a entender que el debate corre y que los cíborgs no son ciencia ficción: somos nosotros, y nuestras prótesis (marcapasos, móviles, caderas de titanio), quienes debemos decidir si optamos -indaguen, indaguen- por la Fundación Matusalén o por el complejo de Frankenstein.

Porque, si vamos a ser más humanos, conviene pensar cómo: ¿más rápidos, más solidarios, más sabios, más qué o menos qué? Los citados Kelly y Solé, entre otros, se suman a ello en la exposición ‘+ Humanos. El futuro de nuestra especie’, de imprescindible visita hasta el 10 de abril en el CCCB. De las piernas de guepardo de Aimee Mullins a su montaña rusa eutanásica, la muestra permite esbozar una biblioteca posthumana. Así, junto al catálogo '+ Humanos' (CCCB), uno puede avanzar por la vía artística y sumarle 'Sistematúrgia', de Marcel·lí Antúnez (Polígrafa), surgido de la muestra del creador en el Arts Santa Mònica. O por la vía ética, y acercarse al combativo y erudito 'Lo posthumano', de Rosi Braidotti (Gedisa). O, más social y metafísico, por '¿Humanos o posthumanos?', de Albert Cortina y Miquel-Àngel (Fragmenta).

Puestos a apostar, sin embargo, en este ámbito acaba de salir un título que es ya de referencia: 'Patologías de la realidad virtual', de la investigadora de la UAB Teresa López-Pellisa, (Fondo de Cultura Económica). De la dicotomía del espacio carne/red al síndrome de Pandora generado por la obsesión masculina de crear mujeres artificiales, su autora analiza y diagnostica en él, con lucidez, cinco grandes trastornos de la tecnocultura. Léanlo, es revelador. Gracias a su contenido, cualquier lector sagaz podrá averiguar si, ingenuos apocalipsis al margen, el tan cacareado 'Homo evolutis' corre o no el riesgo de deshumanizarnos