Análisis

MWC: Un congreso que evoluciona y posiciona

Lo que era una feria de ingeniería ha virado hacia una cita de negocios multisectorial

GENÍS ROCA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Mobile World Congress  Mobile World Congressinauguró su primera edición en Barcelona el 16 de febrero del 2006, y en ese momento no existían Twitter, Whatsapp ni Instagram; Facebook era una red restringida solo para estudiantes universitarios y Google aún no había comprado Youtube. La red ha cambiado, y mucho, como también ha cambiado nuestra realidad: la famosa crisis no había ni empezado, aún faltaban tres años para que se fundara la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y desde entonces Barcelona ha tenido cuatro alcaldes diferentes, tantos como presidentes de la Generalitat. Todo ha cambiado mucho, y este congreso de móviles también lo ha hecho.

Lo que comenzó siendo un encuentro de empresas de telecomunicaciones e industrias relacionadas con la telefonía móvil de todo el mundo, ha evolucionado hasta convertirse en un escaparate donde anticipar cómo el resto de industrias se están viendo modificadas por la tecnología actual. Aún se siguen presentando teléfonos y aparatos de telecomunicaciones, pero ya se ha hecho normal ver también a fabricantes de coches como Seat, Ford o Jaguar mostrando su visión de cómo cambiará su sector, y lo mismo pasa en banca, salud o turismo. Lo que era un congreso de ingeniería ha ido virando hacia una feria de negocios multisectorial.

4YFN, EL CONGRESO PARALELO

Mobile World Capital, la entidad que las instituciones de aquí han vertebrado para gestionar y coordinar todo lo que supone este evento, supo leer esta evolución e impulsó la creación de Four Years From Now (4YFN), otro evento paralelo específicamente dedicado al mundo de los negocios y la emprendeduría, con lo que Barcelona trabaja para capturar dos atributos muy interesantes: por un lado las novedades en tecnología móvil, y por el otro cómo esta tecnología está transformando la actividad empresarial.

Para los empresarios catalanes, que el Mobile World Congress se haga en Barcelona supone tener en casa el escaparate mundial donde se muestran las novedades y el espacio donde se reflexiona sobre su impacto en los negocios. Estos días hay tanta actividad y circula tanta información que, por poco atento que estés, incluso sin ir al recinto ferial ya aprendes y descubres cosas. Y eso nos da una segunda ventaja: la oportunidad de posicionarnos. Ahora hace casi 25 años, los Juegos Olímpicos permitieron a Barcelona y Catalunya presentarse ante el mundo como una referencia en diseño y creatividad, unos atributos que han permitido diferenciarse a muchas empresas de casa cuando se ha tratado de competir a nivel internacional. Y ahora hace ya más de 10 años que, gracias al Mobile World Congress, podemos incorporar un nuevo atributo muy interesante, el de ser creíble cuando dices que estás en la punta de lanza de la detección de las novedades tecnológicas y la comprensión de su impacto en los diferentes sectores.

ESPACIO DE REFLEXIÓN

Aún hay quien mira el Mobile World Congress como un escaparate en el que básicamente se presentan nuevos teléfonos móviles, pero ya deberíamos estar de acuerdo en que también es parte de nuestro relato de competitividad. Sea cual sea nuestro sector, más allá de contactos y relacional, este congreso ha de ser el espacio de reflexión que nos ayuda a entender qué pasará y hacia dónde debemos orientar nuestros negocios y actividades. Acudiríamos a él si lo hicieran en cualquier otro lugar del mundo.