Descenso demográfico en educación infantil

Hay una cifra objetiva que es incuestionable. Bien por el descenso de la natalidad, bien por el retorno de familias inmigrantes a su lugar de origen, el descenso demográfico en Catalunya es notable y ahora se empieza a notar de manera concluyente. El próximo curso se matricularán en P3 unos 6.000 alumnos menos que en el 2015-2016, una merma que no ha dejado de incrementarse en los últimos años. Ante este panorama, el Departament d'Ensenyament se ha planteado el cierre de determinados grupos de educación infantil, una práctica que ya era habitual con Irene Rigau. Lo que entonces ya planteaban sindicatos y asociaciones de padres es que la desproporción entre la escuela pública y la concertada era alarmante. En los últimos tres cursos, más del 80% de los grupos que se han cerrado corresponden a la pública. El anuncio anticipado del cierre es una práctica que genera recelos y favorece a las entidades privadas en la época de preinscripción, un aspecto que, al menos en algunos centros, ahora se ha conseguido evitar con un cambio de política de la conselleria, que está por ver si es efectivo en todo en el territorio o solo se contempla como un caso aislado. Suprimir líneas de P3 a posteriori es más justo y equitativo, y debería afectar por igual a todos, con un criterio que anteponga la necesidad de la población a los intereses particulares. Además, debería enfocarse el problema como parte de la solución: la reducción de la ratio