Pequeño observatorio

Por muchos años y muchos ánimos, Ferreres

El caricaturista tiene el grado de malicia necesario para analizar los vicios de la sociedad

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Entiendo muy bien que de algunos dibujantes se diga que hacen caricaturas. El diccionario explica que una caricatura es la representación de una persona en la que se exageran algunos rasgos característicos, especialmente con el propósito de producir un efecto grotesco. Nada que decir, pero quizá hay algo que añadir: la caricatura es un arte, como puede serlo el retrato pictórico realista. También en el ámbito de la escultura hay una tradición que se basa en los volúmenes y una corriente moderna que se basa en la organización de diversos materiales para formar una estructura.

¿Cómo se puede llamar lo que hace Ferreres en las páginas de EL PERIÓDICO? Yo creo que hace retratos admirables de personajes y situaciones con tanta identidad creativa que se podría decir que hace ferrerades. Su espacio en este diario tiene un título: Animus iocandi. Si no me equivoco, esto quiere decir «con el ánimo de jugar» en latín. Y es que, como se decía antes, Ferreres sabe mucho latín, expresión que quiere decir que una persona es intencionadamente maliciosa. Tiene el grado de malicia necesario para analizar los vicios de nuestra sociedad, especialmente de la política. Ferreres es un maestro del retrato de personajes, recogiendo sus rasgos más definitorios, no solo físicos sino de actitud. Los potencia, por lo que un Aznar de Ferreres es mucho más Aznar que el de verdad. Como persona irónica, sabe qué debe acentuarse para que la realidad sea comprensible.

Y ahora diré lo que no se debe decir: es una buena persona. Ha utilizado como personajes anónimos de sus dibujos dos periodistas compañeros de redacción, Cadena y Pernau. Desgraciadamente, Pernau murió. Pero Ferreres es un pedazo de pan que intenta disimular su emotividad. Y de vez en cuando hace reaparecer en sus dibujos en el diario la cara inconfundible de Pernau. Hay unos sentimientos que son empalagosos. Ferreres es un sentimiento púdico.

Por muchos años y muchos animus.