Nostalgia pixelada

Este fin de semana, días 14 y 15 de noviembre, vuelve por tercer año RetroBarcelona, el 'locus amuenus' del 'geek' nostálgico. Nintendo 64, Sega, Spectrum, NES y consolas de todo tipo se apilaran bajo las bóvedas del Museo Marítimo en este evento que rinde culto al videojuego e informática retro de los 80 y 90. Los héroes pixelados de antaño volverán a las pantallas de tubo librando sus gestas a ritmo de estribillos '8-bit'.

Eso sí, este tipo de evento no desentierra solamente aparatos del neolítico digital. No se trata solo de un mercadillo lleno de chips polvorientos. Hablamos de espacios que reviven la subcultura de una generación que creció con el joystick en la mano. Muchas veces auténticos desconocidos que se juntan para hablar ante algún cartucho antiguo: "¿Recuerdas lo difícil que era pasar ese nivel?", "Salia corriendo del cole con los amigos para jugar a esto", "Se me encalló justo al final!". Recuerdos servidos en mesas de un relato en común que la 'constructo' social del momento veía como cosa de niños callados y adultos raritos. Una forma de expresión que, como el cine en su época prenatal, también fue considerada una curiosidad de la técnica sin valor cultural ni artístico. Pues no! Tenemos que ir con los mismos ojos con los que iríamos a ver una recopilación de los filmes de los hermanos Lumière.

Resulta que el tiempo les ha dado la razón a estos primeros colonos del continente digital: treinta años después lo que las madres llamaban "matar marcianitos" se ha convertido en la industria más potente del mercado del entretenimiento. Se calcula que esta ha crecido un 31% en España este año, facturando el triple que el mejor en del sector del cine. Pero no se trata solo de números. El 'gaming' es también una nueva forma de contar historias que ya no solo consiste en saltar de plataforma en plataforma. Las grandes Ilíadas y Odiseas de niños y jóvenes de hoy transcurren a 50 'frames' por segundo en su ordenador o su flamante PlayStation. Artistas y guionistas se rinden a sus nuevas posibilidades. Ya a nadie le parece una cosa extraña, si incluso los políticos se dedican a jugar en su iPad durante sesiones parlamentarias. Evolución. Es por eso que puede ser interesante visitar RetroBarcelona, para conocer de primera mano a aquellos que jugaron cuando las cosas no eran tan fáciles. 

PUBLICADO EN LA REVISTA  ATZUCAC.CAT