ANÁLISIS

Control de principio a fin

ÒSCAR GARCIA

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PRESIÓN EFECTIVA

Lo más destacado de la primera parte del Barça fue su buena actitud para intentar recuperar el balón después de pérdida. El Getafe planteó el partido juntando muchos jugadores por dentro, dejando espacios por fuera. En las bandas, donde Alba más que Alves intentaba aprovecharlos. Fue precisamente en una de esas recuperaciones en la que el Barça consiguió inaugurar el marcador en la mejor jugada de toda la primera mitad, con una genial asistencia de tacón de Sergi Roberto a Luis Suárez que, como ya viene siendo habitual en los últimos encuentros, sigue casado con el gol.

No tenía muchos problemas el equipo de Luis Enrique para llegar a los tres cuartos de campo, pero sin precisión en el último pase. La menor participación de Neymar con respecto a los últimos partidos influyó en este sentido, aunque esa carencia se corrigió tras la segunda mitad.

GOL CLAVE

El segundo tanto azulgrana iba a resultar clave para amarrar los tres puntos. Y, para lograr esa seguridad, era importante hacerlo cuanto antes; no por el peligro que pudiera crear el Getafe, ya que el Barça tenía el partido totalmente controlado, sino porque una diferencia mínima crea incertidumbre ante cualquier equipo.

Una jugada aislada, una acción de estrategia, un error, un resbalón tonto puede significar un gol en contra, cambiar el panorama y complicarse el partido. Pero antes de que pudiera producirse un accidente de ese tipo, otra maravillosa asistencia de Sergi Roberto se convirtió en ese esperado segundo gol con una gran definición de primera de Neymar.

EXHIBICIÓN DE BUSQUETS

La verdad es que se acaban los calificativos para poder describir los partidos de Sergio Busquets como mediocentro clásico y posicional. Si el Getafe no pasó prácticamente de la línea del medio del campo fue, en gran medida, debido al acierto del centrocampista azulgrana en el posicionamiento y en el timming a la hora de presionar y robar o provocar el robo.  No solo recupera la pelota, sino que con ella sabe escoger en cada momento la mejor solución posible, la mejor opción con toda la ventaja siempre para el compañero que recibe su pase. No solo jugando en corto, sino atreviéndose también con cambios de orientación para poder superar la presión rival. Reteniéndola cuando conviene, jugando de primeras cuando es necesario,

La importancia que tiene para el equipo comporta que Busquets sea un fijo en la alineación para Luis Enrique, que incluso le utiliza de interior izquierdo, renunciando a darle un descanso. La prueba de lo importante que es para el equipo.