Al contrataque

'Cui bono?'

El cabreo siempre moverá el culo más y mejor que la moderación

RISTO MEJIDE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los romanos lo tenían muy claro. 'Cui bono, cui prodest'. Quién se beneficia. A quién ya le está bien. Pregúntate primero por el principal beneficiado y entenderás mejor los hechos. Y de eso parece no hablarse demasiado porque justo ahora no interesa, que estamos en campaña. Apártate que me tapas el mitin. ¿Un canapé? Cada barbaridad, imprecisión e inexactitud esgrimida por un unionista fabrica más españofobia en Catalunya, y por tanto más votos para el procés. La inestabilidad nos llevará al precipicio de la desinversión. Al corralitoA los tanques. No se podrán pagar pensionesFuera de la UE. Miedo. Caos. Paro. Terrorismo islamista. Los trenes de FrancoQue viene el coco. Bú.

Pero es que al otro lado tampoco se quedan mancos. Cada barbaridad, imprecisión e inexactitud esgrimidas por un independentista fabrica más catalanofobia en el resto de España, y por tanto más votos para el PP. España nos roba. Expolio fiscal. Maltrato. Dignidad. Orgullo. Desobediencia. Bú.

Quien no cabrea a nadie simplemente no existe. Otra prueba de lo que llamo Teorema de Crichton: si cuando hablas nadie se molesta, no has dicho absolutamente nada. Se insiste en el mensaje falaz de que los que aún apuestan por el diálogo llegan tarde. Eso es tan estúpido como decirle a Médicos Sin Fronteras o a la Cruz Roja que no vayan a zonas de conflicto donde ha habido víctimas porque ya no se puede hacer nada.

Espero que Rajoy Mas se feliciten en algún momento. Ambos se benefician mutuamente y sacan partido además del silencio de los moderados. Corderos que deciden no apoyar ni a un lobo ni al otro porque consideran que en este festín acabarán saciándose los de siempre. Corderos que tienen que aguantar cómo se les llama tibios, chaqueteros, ambiguos, o peor aún, cobardes.

Los tipos moderados

Ojo que no todos los votantes moderados son iguales. Los hay, como mínimo, de tres tipos.

Están los moderados que se han creído los miedos de todos y no votarán por pánico a que se los confirmen. Ellos benefician a los exaltados dándoles más relevancia en las urnas de la que realmente tendrían si no fuese por su falta de valor.

Después están los moderados que han visto los sondeos y creen que su voto no va a cambiar nada, y por tanto hace tiempo que se desconectaron, que ya no creen que sean parte de este juego. Estos también benefician a las posiciones más radicales por su agnosticismo y desafección.

Y por último, están los moderados que aún creen que pueden hacer algo en las urnas, los que yo llamo radicalmente moderados. Una minoría que se resiste a ser silenciosa y que, si se acaban confirmando los sondeos, realmente lo será.

Al final, el cabreo siempre moverá el culo más y mejor que la moderación. Y así nos va.