Editorial

Internet y la lacra de la anorexia y la bulimia

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Las cifras que el Departamento de Salut acaba de dar a conocer sobre los efectos de la anorexia y la bulimia en Catalunya no pueden ser más preocupantes. El 70% de los adolescentes catalanes confiesa que no se encuentra a gusto con su cuerpo, mientras que existen actualmente unos 3.000 pacientes con este tipo de trastornos de conducta alimentaria, el 90% de los cuales son mujeres y la mitad menores de 18 años. Son números que reflejan la incidencia de una lacra que afecta, de manera sorda, a una parte de la población vulnerable a los mensajes que reciben especialmente por internet.

En una plausible iniciativa, Generalitat y Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) han presentado una denuncia ante la fiscalía contra 15 blogs que promueven de forma explícita la anorexia y la bulimia. Son plataformas donde se recogen consejos perversos sobre dietas agresivas, competiciones para perder peso, formas de autolesionarse y hasta guías sobre cómo quitarse la vida.

Estamos, sin embargo, ante un debate más global. Los poderosos mensajes socioculturales que promueven un modelo de mujer perfecta solo cuando exhibe una extrema delgadez, exigen una contundente respuesta de boicot colectivo a quienes los impulsan. El reto no es menor y hay que buscar las herramientas necesarias para superarlo. Resulta para ello obligado cambiar el marco legal y que quienes promocionen en internet estas enfermedades sean perseguidos como lo que son, unos delincuentes.