Aunque la mona se vista de seda, cambiada se queda

Este lunes, Telecinco arrancó su nueva apuesta televisiva que llega, de momento, para cubrir la franja pre-informativos del medio día, y como siempre, apostando por algo arriesgado, algo que genere el comentario, la crítica o la adoración máxima. Marta Torné ejerció de maestra de ceremonias de 'Cámbiame', el programa que busca dar una segunda oportunidad a la belleza de las personas y lograr así hacer un ‘reset’ en su autoestima y valúa personal.

El nuevo formato que está producido por La fábrica de la tele ('Sálvame', 'Cazamariposas', 'El Gran Debate'…) ha logrado lo que muchos pocos consiguen antes de iniciar sus emisiones, levantar polémica y abrir el debate entre lo moral y lo inmoral. ¿Hace falta ir a tele a decir que eres feo? ¿Quién es tan hipócrita de creer que una cámara y un foco son la solución a sus problemas de autoestima? Estas son algunas de las cuestiones que se lanzaban a la tremenda sin apenas haber visto algo del programa, que hasta entonces no había hecho nada más que anunciarse.

El revuelo inicial ha sido un punto a favor para el programa, puesto a que esto ha generado la curiosidad de muchos por ver como empezaba el descabellado formato, que al final ha resultado ser algo innovador, sí, pero sin grandezas ni comentarios y acciones que fuesen más allá de lo que ya hemos visto hasta ahora en televisión.

Marta Torné, no estuvo nada mal y des del principio dio la sensación de que ya había hecho programas parecidos a estos, en los cuales ella no es la protagonista y el que lo es en todo momento es la persona que aspira a lograr un nuevo camino en su vida. Bastante plana y con textos muy medidos que no daban pie a demasiada improvisación, con estilo Torné, pero hasta el punto. Quizás me faltó que apareciera en algún momento durante el pase de candidatos por la cinta y las valoraciones, en ese momento se olvidaba por completo que ella presentaba y tomaban las riendas los miembros del jurado, de los cuáles ahora os hablaré.

Pelayo Díaz, ese 'It boy' salido de la nada, nos sorprendió vestido de granjero y con unos aires de superioridad dignos de admirar. Me parece genial que vivas en un mundo de yupi y todo lo tengas en la palma de la mano, pero el resto de humanos no lo tienen más fácil. Si una chica compra la ropa en 'los chinos', pues sus motivos tendrá, no creo que lo haga por gusto. Espero que este programa, aparte de para lucirte y trabajar, también te sirva para ser un poco más persona.

Cristina Rodríguez, aunque ya me lo imaginaba, se llevó todo el protagonismo del programa, opiniones sensatas, un humor fino, tacto, dotes comunicativas y mucha empatía con la persona a la cual ayudó durante el primer programa. Sin duda, uno de los puntos fuertes del formato.

Natalia Ferviú, bloguera y estilista, mostró su parte más sensible y empática con cada una de las historias que se iban sucediendo. No destacó, pero tampoco molestó. Encajó, según mi punto de vista con su cometido.

Entiendo también que el protagonismo de cada uno de ellos dependerá también de a quién elija la persona cambiante para llevar acabo su cometido.

Por lo que hace al papel de los aspirantes, creo que se ha jugado muy bien, pues en ningún caso llegan a transmitir pena, pero a la vez si muestran la necesidad de recibir ayuda, algunos con más encanto que otros, de aquí la gracia de que sólo pueda ser ayudado uno por programa.

El formato tiene la duración perfecta, no se hace pesado ni tampoco te deja con ganas de más en cada una de sus ediciones. Genial que todas las historias empiecen y acaben, supongo que es la jugada que se ha realizado para compensar el horario y que hace que no siempre puedas estar pegado a la misma hora delante del televisor.

El trasfondo del programa, tal y como os comentaba al principio, no es otro que aprender a valorarse y ser objetivo consigo mismo. No hacen falta grandes cambios para sentirnos bien, sólo basta con conocernos lo suficiente y valernos como tales. Partiendo de esta reflexión y de la manera que se tiene de tratarlo dentro de 'Cámbiame', creo que es un buen programa y que valdrá la pena seguirlo para ver la evolución de las personas dentro del nuevo formato 'rejuvenecedor' de Telecinco.