El PIVE 8 ya pita

Doble dígito. Eso que tanto les gusta a los economistas cuando hablan de crecimiento. Así está el mercado del automóvil. El sector parece instalado en la recuperación desde hace unos meses, y con la entrada en vigor del PIVE 8 (el plan de ayuda a la adquisición y mejora del parque) durante el pasado salón del automóvil de Barcelona la cifras de ventas han llegado al 14% más que en el mes de abril. Un dato positivo, sin duda, pero que esconde nuevamente la incógnita de si con este 'plan de salida', como lo calificó Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac (Asociación de Fabricantes de Automóviles y Camiones), el sector podrá volar solo una vez se hayan agotado los 225 millones de euros con los que se ha dotado al susodicho plan. Dicen que sucederá a finales del 2015, pero a mí me da que será antes. ¿Y entonces, qué? El Gobierno no ofrecerá muchas opciones más y será entonces cuando se abra el verdadero debate del automóvil: fiscalidad ambiental, impuestos de circulación, ciudades que cierren sus calles al tráfico, la electrificación del parque. Será divertido.

La noticia de las ventas, de ese crecimiento acumulado del 21,7% más respecto de los cinco primeros meses del 2014, son para estar contentos. Bien es cierto que el canal de alquiladores ha trabajado mucho en mayo de cara al periodo estival (crece un 12,1%). Sin embargo, para mí, hay otra noticia importante a nivel comercial. Ver al Seat Ibiza aguantar en la primera posición del mercado seguido del Seat León es una señal muy positiva, más de lo que muchos creen. La marca española está dando un giro a la percepción del cliente nacional (algo que no necesita en otros mercados europeos) y lo está haciendo gracias a la calidad de producción que le permite gozar de todas las ventajas tecnológicas del Grupo Volkswagen. Eso les está llevando a incrementar su peso específico en España, una buena forma de afianzar su posición de cara a la exportación y a la recuperación del sector que ya es una realidad.