El Primero de Mayo no es solo un ritual

JOSÉ A. RODRÍGUEZ

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Hace 125 años Barcelona acogía la primera manifestación del 1 de Mayo. Como curiosidad, la manifestación se realizó un 4 de mayo, un domingo, y no el uno de mayo, que no era festivo. Ha llovido mucho desde entonces. Muchas cosas se han ganado y algunas pocas se han perdido en estos 125 años. Algunos Primeros de Mayo han servido para avanzar. Otros han sido prohibidos y silenciados. En otros tan solo se ha podido ofrecer resistencia.

Es evidente que los sindicatos de hoy no son los de hace 125 años. Tampoco querríamos esos sindicatos. Los sindicatos han seguido evolucionando y hoy resuelven problemas parecidos a los de hace 125 años, pero con herramientas distintas.

Aún así hay algo constante, el Primero de Mayo sigue siendo un día en el que los trabajadores estamos convocados para manifestarnos. Puede parecernos que es solo un ritual. Una especie de 'misa' en la calle en el que se da voz a los diversos conflictos en los que sindicatos y las personas trabajadoras estamos embarcados.

Pero no es solo un ritual. Algunos creen que por el hecho de que la mayor parte de los conflictos se resuelven antes de que llegue a las formas más duras de huelga, o por el que una manifestación por sí sola no tiene la fuerza para cambiar leyes, estas ya no sirven.

El trabajo más frecuente de los sindicatos es casi invisible. Hay mucho trabajo cotidiano de los delegados sindicales en cada empresa, de los gabinetes jurídicos, que atienden los problemas individuales. También lo hay intentando salvar en la negociación colectiva aquello que se pierde.

El 99% del trabajo de los sindicatos está en estas pequeñas acciones, invisibles, no reflejadas por los medios, en las que no hay banderas, ni gritos, ni consignas. Pero que sin ellas nuestras vidas como personas trabajadoras sería mucho peor.

Hay errores y hay aciertos. Hay pequeñas victorias y derrotas. Y aunque hoy (por suerte) todo esté mucho más institucionalizado que hace 125 años y los conflictos se puedan canalizar mayoritariamente de forma tranquila y pacífica, el Primero de Mayo, las huelgas, los piquetes y las manifestaciones siguen siendo parte del instrumental de sindicatos y personas trabajadoras.

Muchos querrían dejar las manifestaciones, huelgas, piquetes y Primeros de Mayo a un mero papel ritual. De ahí que recientemente hayan intentado criminalizar a huelguistas y manifestantes. Pero por suerte aún para nosotros, el Primero de Mayo, las huelgas, las manifestaciones y los piquetes no son solo un ritual.