El Cafè Nou ahora -definitivamente- sí

JOAN SALICRÚ

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El pasado mes de abril se abría nuevamente en Mataró el Pati del Cafè Nou, treinta años después de que el espacio fuera ocupado por sus propietarios históricos, que no legales -la Unió de Cooperadors de Mataró-.

Aquel fue un acto importante porque se ponía la primera piedra para conseguir cerrar un conflicto histórico en la ciudad. Quedaba, sin embargo, aún para resolver la cuestión del Cafè Nou en sí, como espacio en litigio.

Ya entonces, de hecho, se dijo que solucionar la primera parte del problema abría la posibilidad de cerrar todo el asunto. Y, efectivamente, un año después, con una celeridad inesperada y coincidiendo con la proximidad de las elecciones, las buenas artes del gobierno municipal de Joan Mora han permitido poner de acuerdo la Unió de Cooperadors -y el COOP de Aureli Masafrets- y el Centre Catòlic/ Patronat de la Sagrada Família, y cerrar un acuerdo también sobre el Cafè Nou en sí.

En realidad modificando también los parámetros del conjunto de la operación: el espacio será municipal, no sólo su uso, como se había rubricado en el anterior convenio.

De esta manera se cerrará definitivamente, ahora sí, el último gran conflicto local que se remontaba a los bandos de la Guerra Civil Española: el Mataró de izquierdas, republicano -Unió de Cooperadors- contra el Mataró de derechas, conservador, vinculado a la Iglesia Católica.

Y si la operación política en torno a las preferentes de Laietana ha servido durante este mandato para demostrar que la política sigue siendo útil para resolver los problemas concretos que se generan en una sociedad, el cierre del dossier Cafè Nou también revela cómo las instituciones que nos representan a todos pueden ser el punto de unión, el nexo  partes enfrentadas parecía que por los siglos de los siglos.

El gobierno municipal -el próximo, ya- tendrá de todos modos una asignatura pendiente en relación a este céntrico espacio de la ciudad: dotarlo de un uso definitivo a la altura de la inversión que supondrá para las arcas municipales en diez años, 650.000 euros. Hasta ahora, estos primeros 365 días, el Pati del Cafè Nou ha sido infrautilizado y no ha encontrado su encaje en el entorno más inmediato. Es urgente poner remedio a esta cuestión para terminar el expediente con buena nota.

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