La rueda

Presentación en sociedad

En la antesala de las elecciones se nos muestran propuestas peregrinas y utópicas

ESPERANZA GARCÍA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Trepidante actualidad política en la que nos vemos inmersos en este año electoral. Diez meses por delante de campaña constante. En el año en que más decidimos, y más escogemos, no son pocos los que presurosos hacen una comparativa de participación ciudadana electoral en nuestro entorno inmediato europeo. Que si en Noruega, Dinamarca, Finlandia o Suecia las elecciones se limitan a los tres niveles administrativos y que, al otro lado del charco, los ciudadanos estadounidenses delegan más y votan menos.

No es tan importante el cuánto sino el cuándo y cómo. En lo relativo a la calidad de nuestra democracia, introducidas por primera vez exigencias legales de transparencia, queda mucho por mejorar en responsabilidad de gobierno y mecanismos ordinarios de participación ciudadana. Los sondeos demoscópicos muestran hasta hoy un cambio, que de confimarse, nos augura un estado permanente de campaña electoral, ya que la supervivencia de partidos no mayoritarios dependerá del aseguramiento de su perfil propio frente a otras opciones políticas. En la antesala de las elecciones se nos muestran propuestas peregrinas y utópicas al son de la indignada sociedad civil que, a estas alturas de la película, necesita creer. Presentaciones en sociedad de programas electorales y propuestas económicas que surgen desde el populismo o bien desde los lobis.

Y mientras tanto, los datos económicos siguen mejorando mes a mes, a pesar de que la influencia de los procesos electorales es innegable por cuanto suponen, como ha ocurrido en Grecia, un factor de riesgo para la generación de riqueza y mantenimiento del bienestar.

Otras presentaciones en sociedad, en el ámbito más cercano, ya han finalizado en el Parlament de Catalunya: el desfile frente a la comisión de investigación de los vástagos del expresidentPujol.