Bankia y la playa de invierno de cada uno
Bankia salió a bolsa. Necesita inversores. Muchos pequeños inversores. Y mintió. Escribió falsedades en los folletos para que mucha gente pusiera dinero. Los pequeños accionistas invirtieron 1.800 millones de euros. Ahora el juez Fernando Andreu impone una fianza de 800 millones a Bankia, a su matriz, Banco Financiero y de Ahorros, al expresidente Rodrigo Rato y a los antiguos miembros del consejo de administración. El juez distingue entre los pequeños accionistas y los inversores del tramo institucional, dice, aquellos que sí que saben.
800 millones de fianza es una cantidad nunca vista. Bankia tiene un mes para hacerlos efectivos. Si no, les embargarán los bienes. Recordemos que, para salir a bolsa, Bankia falseó las cuentas, según dicen los peritos del Banco de España que ayudan al juez. 350.000 personas que se creyeron el estado contable falseado que les decía Bankia y perdieron todo el dinero. Ahora Bankia dice que los accionistas actuales no se consideran culpables, porque el Estado es mayoritario. De hecho, se podría considerar que en buena parte la entidad es de los contribuyentes españoles porque el banco ha recibido 22.400 millones de euros públicos.
Durante años, hemos escuchado a la gente, la buena gente, exclamarse de que les habían engañado y a las entidades diciendo que a la hora de firmar se tiene que leer la letra pequeña. Ahora resulta que la letra no es que fuera pequeña, es que era mentira. La letra y los números. Algo se mueve. La indignación de la gente lleva a lavar los trapos sucios. En 'El suplement' volveremos a hablar de fraude y corrupción. Hoy tendremos una buena ración de 'Palma Arena' y 'Gürtel' investigando si la sede del PP de Mallorca se pagó con el dinero de los empresarios que recibían adjudicaciones del Gobierno balear, hablaremos de los sobresueldos de los alcaldes y regidores de la Federación de Municipios... En fin... Es triste la alegría de la fianza ejemplar a Bankia. El poeta Joan Margarit lo sabe bien, y escribe: "Convisc amb la tristesa i la felicitat, veïnes implacables. Ja s’acosta la meva veritat, duríssima i senzilla. Com els trens que a la infància, jugant en les andanes, em passaven a frec".
Noticias relacionadasLa poesía es transformadora. También lo es la libertad encaminada a la formación de pensamiento cuando se convierte en acción.
Cada sábado y cada domingo, en Catalunya Ràdio tenéis un equipo de personas que se levantan contentas de compartir --y ahora hago mío un verso del poeta-- la playa de invierno de cada cual.