El invento del día más triste del año (#BlueMonday)

Estamos de aniversario, más o menos. Porque desde hace 10 años un lunes de enero se convierte, por obra y gracia de los medios de comunicación en "el día más triste del año"... según una presunta fórmula matemática que demuestra, o eso dicen, a partir de varias variables que hacia el tercer lunes del año (cambia de año como los lunes saben hacerlo) resulta ser un día horroroso, susceptible para la depresión y el desaliento. Y cada año, desde cuando se inventó esto, el 24 de enero de 2005, se repite y hasta se pone la fórmula y se habla de un doctor que matemáticamente puso en la ecuación el mal tiempo, lo que nos queda de pagar de los excesos navideños, nuestro sueldo, el tiempo que ha pasado desde las navidades, la autoestima o motivación y la capacidad de cambiar y... ¡zas!, nadie sabe cómo porque tampoco nadie sabe cómo evaluar semejantes variables ni en qué unidades, pero de repente ahí sale el día señalado.

Y se convierte, cada año, en trending topic porque si algo han demostrado las redes sociales es que una estupidez puede ser repetida hasta la saciedad sin ningún miedo de que la gente evalúe antes que es un bulo, una falsedad o un simple timo. Me podrán decir que ciertamente esto no es nuevo, y que los timos, los engañabobos, las religiones y los economistas han existido desde siempre y que en el fondo lo que pasa es que nos gusta dejarnos engañar. Como decía hace años El Perich, la astrología permite que un idiota crea que es idiota por culpa de los astros y no por su idiotez.

De la misma forma que cada 27 de agosto (desde 2003) se avisa de que "Marte se verá tan grande como la Luna", algo que era estúpido y falso en 2003 pero que se ha venido repitiendo en todos y cada uno de los 27 de agosto posteriores (este año será el decimotercero de la tontería de verano que ha ocupado el antiguo lugar del monstruo del Lago Ness), llega un lunes de enero en el que todos parece que recordamos que hay una fórmula matemática para predecir la tristeza mundial. Toma ya. Es como creer en las témporas, pero aún más estúpido, y sin embargo una y otra vez lo repiten, para colmo con un presunto aval científico que, vaya noticia, tampoco ha tenido nunca.

Porque la supuesta fórmula del "Dr." Cliff Arnal "de la Universidad de Cardiff" si existe. Aunque el doctor no lo fuera entonces ni esto respondiera a una investigación y menos aún publicada en revista científica alguna. A pesar de ello ha dado más que hablar que muchos estudios serios sobre la mente y la conducta humanas, quizá porque en el fondo todo lo que nos da razones para pensar que el mundo conspira contra nosotros nos permite justificarnos. O exonerarnos.

Fue una agencia de comunicación y relaciones públicas, Peter Novell, la que creó el invento de la fórmula para una campaña de una tienda de viajes asociada al Sky Channel de televisión (por cierto, cerró hace 4 años, pero no un día de estos tan depresivos...). Y no es que este dato sea difícil de encontrar, cuesta solamente el trabajo de meter en tu buscador favorito "blue monday" o "cliff Arnal". Pero esto es demasiado complicado para mucha gente que trabaja en medios de comunicación (ya lo hemos comprobado cientos de veces, aunque nuestro favorito es Iker Jiménez tomando por cierta la historia del astronauta fantasma creado por Joan Fontcuberta, una verdadera medida de a qué llamamos periodismo en este mundo).

Así que para que no seáis como los colaboradores del Sr. Jiménez, os dejo enlaces donde os lo explican todo clarito. Y son antiguos, qué le vamos a hacer. Pero seguro que el año que viene vuelven a decirlo una y mil veces, como esta mañana he escuchado que hacían en el HOYxHOY de la Cadena SER. Por falta de periodistas no será...

Lean en el siempre conveniente compendio de leyendas urbanas SNOPES: BLUE MONDAY

Lean la wikipedia en inglés: BLUE MONDAY (DATE).

Copiamos de ahí la "fórmula" del día chungo este:

Se calcula mediante la siguiente fórmula:

rac{[Ta+ D-d] T^Q}{M N_a}

donde tiempo atmosférico=Ta, deuda=D, sueldo mensual=d, tiempo que ha transcurrido desde Navidades=T, tiempo desde que hemos abandonado los buenos propósitos para el nuevo año=Q, niveles de motivación bajos=M y la necesidad de hacer algo=Na.

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Y el siempre interesante Ben Goldacre hablando de esta y otras fórmulas perfectamente estúpidas: "How GxPxIxC = selling out to your corporate sponsor"

Añado un estupendo artículo de hace 4 años, del matemático Manuel de León, también altamente recomendable: ¿Fórmulas mágicas?

Ah, intentaron vender también una presunta fórmula para el día más feliz del año, pero esa definitivamente no tuvo tanto éxito. Lo que también debe decir algo de que tontos somos, pero igual no tan tan tontos. Bueno, y luego está la política, claro. Pero ese es otro asunto.

Feliz lunes del demonio.

Post publicado en el blog de Javier Armentia