La rueda

Ayudas que no lo son

Los nuevos apoyos a las familias numerosas son otro ejemplo de realidad tergiversada

NAJAT EL HACHMI

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No hay manera, no aprendo, y aunque sea un hecho muy cotidiano, cuando veo que algunos políticos salen a hablar y dicen falsedades, tergiversan la realidad o simplemente obvian una parte de ella en beneficio propio o de su partido, yo aún me sorprendo y me pregunto cómo lo hacen para mentir tan bien sin que se les mueva un músculo de la cara (bueno, excepto Rajoy, que cuando dice una muy gorda se le cierra el ojo izquierdo).

Un ejemplo entre tantos, no el más grave, por supuesto: desde el Gobierno central salieron a anunciar, exultantes, las nuevas ayudas para las familias numerosas previstas para el 2015, una deducción de 1.200 euros al año que se puede cobrar en mensualidades de 100 euros. Explicaron la nueva medida como si fuera la solución definitiva a los problemas económicos de aquellos que han osado tener tres hijos o más. La ayuda también será para personas con ascendientes o descendientes discapacitados. E hicieron sumas para convencernos del gran cambio: si una familia es de categoría especial, 2.400 euros; si además tiene un ascendiente discapacitado, 3.600; si además la madre trabaja y tiene un crío menor de 3 años, puede añadir la deducción ya existente por maternidad ¡y suma 4.800 euros! Vamos, que si estás en esta situación te ha tocado el gordo. Lo que dijeron en voz baja es que la condición imprescindible para recibir la deducción es estar dado de alta en la Seguridad Social. En el régimen que sea, pero dado de alta. De modo que si una familia reúne todos los requisitos pero además tiene a los dos padres en paro, queda automáticamente excluida de la nueva ayuda. Pero es que además no dejan suficientemente clara una cosa: que se trata de una deducción y que, por tanto, si durante el año no se ha pagado suficiente IRPF puede que en el 2016 nos toque devolverla. Pero a quién le importa el 2016 si es un año desierto de elecciones.