Los SÁBADOS, CIENCIA

Fantasmas de Navidad y carta a los Reyes

Si no somos capaces entre todos de imaginar un futuro mucho mejor, este jamás llegará

MANEL ESTELLER

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La gente de mi laboratorio tuvo la delicadeza de regalarme un libro recopilatorio de cuentos de Charles Dickens (Portsmouth, Inglaterra, 1812 - Gads Hill Place, Inglaterra, 1870) sobre la Navidad que incluye el clásico Christmas Carol. Seguramente no lo sabían, pero este es uno de mis cuentos favoritos. Es muy conocido y en el mismo el viejo y avaro señor Scrooge recibe la visita de los fantasmas de las Navidades del pasado, presente y futuro.

El fantasma del pasado le recuerda el joven soñador que era; el del presente le muestra su mezquindad actual; y el del futuro le enseña directamente su tumba y los malos recuerdos que ha dejado. Los investigadores cuando se acaba el año también hacemos un repaso de cómo nos ha ido y muchos realizamos un esprint final para enviar a publicar nuestros descubrimientos o solicitar las últimas becas y proyectos que nos permitan financiar nuestra investigación. Son los fantasmas del presente. Y lo hacemos a pesar de que muchos de los jurados y revisores que evalúan los mismos ya se han ido a esquiar o a un destino exótico. Los fantasmas del pasado nos visitan mostrándose como antiguo miembros del laboratorio que nos envían felicitaciones o pasan a vernos. ¿Y los fantasmas del futuro? Se esconden en las sombras de los microscopios desempleados, se mimetizan en las paredes de la oficina y nos espían para decidir qué será de nosotros en este nuevo año. Yo solo puedo lanzarles deseos de luz, esperanzas para los próximos 365 días. Si no somos capaces de imaginar un futuro mejor, este no llegará. Así pues, dejadme que comparta con vosotros mi carta de los Reyes para este 2015.

1) Que los fármacos capaces de curar la hepatitis C lleguen a todos los pacientes que médicamente los necesiten. Criterios médicos antes que económicos. Si entre todos pagaremos los 1.380 millones de euros del esperpento de la plataforma Castor, ¿no podría el Estado poner solo un 10% de este dinero para estas personas?

2) Que una empresa farmacéutica y biotecnológica catalana desarrolle un producto estrella (blockbuster drug) que le permita recuperar inversión, tener importantes beneficios y al mismo tiempo represente una mejora de la salud de todos.

3) Que el metano que empieza a detectarse en Marte sea producto de alguna reacción biológica. No quiero encontrarme solo en este precioso sistema solar.

4) Que muchos padres solo tengan que preocuparse de que sus hijos estudien, sin que tengan que pensar en cómo pagarán la calefacción y llenarán la nevera. Si las instituciones públicas están desbordadas, volvemos a repetir la Marató de TV-3 contra la pobreza del 2012 que tapó muchas heridas abiertas. La sociedad catalana es generosa por excelencia y se puede organizar en seis meses.

5) Que tengamos mejores gestores y administradores y no tengan que devolver dinero destinado a la investigación por los burócratas nombrados a dedo. En momentos en que los investigadores hemos cuadriplicado el tiempo que dedicamos a buscar recursos es inmoral que la ineficiencia interna de las instituciones provoque este hecho inverosímil.

6) Que demos un paso decisivo en el tratamiento de los tumores de pulmón, páncreas y cerebro donde la mortalidad a los 5 años aún llega al 80%. No hemos hecho avances significativos en la terapia de los mismos, salvo en algún tipo de adenocarcinoma de pulmón.

7) Que la promesa de la inmunoterapia del cáncer se cumpla, y las fechas esperanzadoras en melanoma y tumor de riñón se confirmen y se extiendan a otros cánceres.

8) Que los profesionales de la educación y la medicina reciban el salario que se merecen para que un trabajo vocacional sea correctamente reconocido. En ellos depositamos nuestras esperanzas plasmadas en nuestra salud e hijos.

9) Que los 1.782 millones gastados en exceso por el Ministerio de Defensa español pasen a la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación. Para ello más que a los Reyes Magos debería escribir la troika europea para que ponga contra la pared a más de uno.

10) Y, finalmente, que cuando vaya a dar una conferencia a Alemania, Suiza, Reino Unido o EEUU y me encuentre tantos investigadores catalanes que me vienen a ver, que estén allí porque lo desean y no forzados por las circunstancias. Hay fuga de cerebros y el único órgano que muchos de ellos dejan aquí es su corazón. Paremos la sangría.

Cierro la carta a los Reyes. La meto en el bolsillo y mañana se la daré. Al salir del laboratorio noto un escalofrío. Es el aliento del Fantasma de las Navidades Futuras. Acelero el paso y me pierdo entre la niebla. Hoy no me atrapará.