La clave
Iglesias y Cambó
Joan Manuel Perdigó
Subdirector
Subdirector de EL PERIÓDICO desde 1997. Entre 1985 y 1997 trabajó en 'El País' y anteriormente, en 'Mundo Diario', 'Correo Catalán' y 'El Noticiero Universal'. En 33 años ha centrado su tarea en las áreas de Política, Sociedad, Barcelona y Economía.
JOAN MANUEL PERDIGÓ
Sobre la suavización del programa económico de Podemos se ha escrito mucho. El partido universitario se ha dado cuenta de que si aspira al poder, convienen algunos ajustes de realismo aunque siga sin resolver incógnitas. Algo similar o más acusado ocurre con las propuestas políticas. En las entrevistas que Pablo Iglesias ha tenido con Jordi Évole, Ana Pastor, Mònica Terribas y el pasado domingo en este diario, con Enric Hernàndez, el líder del nuevo partido exhibe una notable capacidad para huir de compromisos bajo genéricas fórmulas de radicalidad democrática, que apelan a la «voluntad de la gente».
Podemos ha logrado ser vehículo casi en exclusiva del hartazgo ciudadano, sea del PP, del PSOE, de IU, PNV, CiU o de la abstención. En definitiva, de las ganas de patear el tablero. Lo que ocurre es que después no está claro que todos quieran jugar a lo mismo. Unos preferirán el ajedrez, otros, las damas o el mahjong. Y definirse compromete, si quieres pescar en todas partes. ¿Monarquía o Repúbica? pregunta Hernàndez, e Iglesias responde que eso es hacerle el juego a la casta. ¿Izquierda o derecha? Pues no: arriba o abajo. ¿Derecho a decidir en Catalunya? Por supuesto, previo periodo constituyente en España. O sea, que si el conjunto de los españoles, en uso que su radicalidad democrática deciden que la soberanía es indivisible, pues los catalanes, les guste o no, deberán acatarlo. No hace falta ser profe de universidad para saber que 47 millones son más que siete. Y siempre con la coletilla de «está clarísimo», que es el tópico para esconder lo que no quieres decir.
Hace casi un siglo (1918) Cambó acuñó la famosa frase: «Monarquia, República? Catalunya». Ideal para no mojarse. Fue protagonista aún durante más de una década, pero cuando llegó la hora de pegar el puntapié al tablero (1931) vino Esquerra Republicana, fundada como Podemos meses antes, y se lo llevó por delante.
Nadie por detrás
Podemos tiene ahora la ventaja de ser la ola. Nadie empuja desde atrás. Eso le da margen, al menos hasta después las elecciones. Pero por el bien de la democracia convendría que hicieran honor a esa ola que representa. Y se mojara.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El cabecero de madera de Ikea que se ha convertido número uno en ventas por su precio y facilidad de montaje
- La mitad de los nuevos trabajadores indefinidos o son despedidos o renuncian al cabo de un año pese a la reforma laboral
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren a Illa como president y puntúan mejor a Aragonès que a Puigdemont
- El turista vizcaíno Álex García repatriado de Tailandia se encuentra ingresado en la UCI "estable y animado