¿Qué les dice el olfato?

Esta semana Jesús Caldera, exministro de José Luis Rodríguez Zapatero, ha apoyado a Eduardo Madina como futuro líder del PSOE. Y ojo porque Caldera no pasará seguramente a la historia ni como ministro ni como director del frustrado intento de think tank socialista alternativo a la FAES de José María Aznar que montó bajo el nombre de Ideas, pero olfato para identificar hacia dónde sopla el viento, y más concretamente a propósito de quién ganará en el PSOE, sí lo ha tenido, mínimo hasta ahora. Lo tuvo el 2000 con ZP y en el último congreso con Alfredo Pérez Rubalcaba. Ojo al olfato. También el de la jefa de campaña de Madina, Imma Aguilar, que aterrizó en el Senado de la mano de Carles Bonet (de ERC) y que con los años ha pasado a ser asesora clave de la Entesa de Progrés de José Montilla en la Cámara alta española. Olfato. Captar hacia dónde se mueve la política y sus protagonistas. Es clave.

Y olfato es aquello que pensaron que ponían en valor la noche electoral del 25-M en el Hotel Majestic algunos prohombres de CiU que ante un resultado no dramático pero tampoco para echar cohetes recetaron «menos corbatas» para tratar de remontar. ¿La idea de fondo, también verbalizada por algunos destacados miembros convergentes?: «Una apuesta decidida por la socialdemocracia». Una idea interesante, pero que cuesta ver que capte bien el aroma político del momento, con un córner de la izquierda y del centro-izquierda bastante disputado, con un PSC menguante a quien ERC gana este terreno con fuerza y en competencia en ciertos espacios con ICV. ¿Convergència tendría que apostar por ello? ¿Del todo? ¿Seguro? ¿Solo?

Ciertamente en Convergència tienen claros bastantes deberes a hacer. Otra cosa es si se acabarán poniendo decididamente a ello y a tiempo. Pero es bastante consensuada la opinión de que hay que reequilibrar el sesgo ideológico del partido, en los últimos tiempos percibido como más allá del liberalismo que oficialmente le describe. Los hay que quieren volver a poner en valor la convergencia de diferentes ideologías que unidas por el nacionalismo (ahora soberanismo) hicieron crecer y consolidar el partido-movimiento. Pero el olfato les dice eso y a la vez les aconseja nueva generación. Y es que bastante más allá de las corbatas, a algunos les chirrió que la noche del 25-M, en el Majestic, las caras que rodeaban a Artur Mas y al candidato Ramon Tremosa fueran mayoritariamente «las de siempre, con bastantes consellers que ya lo eran a finales del siglo pasado». ¿No habría sumado y dicho más una foto con jóvenes alcaldes que se la juegan en las próximas elecciones, las municipales? Esto se pregunta más de uno en Convergència, de entre aquellos que no tienen problemas con la corbata. ¿Nueva generación? ¿Socialdemocracia? ¿Qué les dice el olfato?