tú y yo somos tres

'Garzonitas', según la caverna

FERRAN MONEGAL

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Gran irritación en  la caverna mediática con los jueces que se están revelando contra las arbitrariedades que el poder político perpetra. La negativa del juez Santiago Pedraz a acatar la llamada Reforma de la Justicia Universal que acaba de aprobar por aplastamiento el rodillo del PP excitó al presentador de El cascabel (13 TV), Antonio Jiménez, que no dudó en calificar a Pedraz como «uno de esos jueces Garzonitas». ¡Ahhh! Pues demos la bienvenida al garzonismo, como ejemplo de necesaria protesta. Precisamente Baltasar Garzón estuvo el martes en el plató de El intermedio (La Sexta). Fue clarísimo, y contundente, al respecto de esa bochornosa Reforma: «Las causas judiciales las archivan o sobreseen los jueces y magistrados, no el poder político. Eso es una usurpación de funciones. El texto de esta Reforma es anticonstitucional. Quebranta los convenios internacionales ratificados por España sobre tortura, sobre genocidio, sobre desaparición de personas... Pedraz no puede, ni debe, hacer otra cosa. Cumple estrictamente los convenios de Ginebra. Es obligatorio mantener las investigaciones de las causas abiertas, sobre la muerte de José Couso por ejemplo. De lo contrario se iría en contra de los derechos de las víctimas. Esta Reforma fuera de España no se entiende. Es una vergüenza». Y en el plasma que había detrás de Garzón, el realizador insertó entonces una imagen de Couso, el cámara y reportero gráfico que murió en Irak, en el Hotel Palestina, en el año 2003, a causa de los disparos de un carro de combate estadounidense.

La aparición del garzonismo  -aceptemos el neologismo en todo su valor-, lejos de ser la tragedia que predica la caverna es un síntoma esperanzador. Es la señal inequívoca de que en el mundo de los magistrados y de los jueces algo se mueve.

PRESOS INOCENTES .- El programa Entre rejas (Cuatro) ha abordado casos terribles de personas inocentes que fueron condenadas injustamente. Un caso emblemático y tremendo que reflejaron es el de Óscar Sánchez, lavacoches de Montgat, que pasó 20 meses sufriendo palizas y vejaciones en el penal Poggioreale de Nápoles. Nuestro compañero Antonio Baquero, desde las páginas de EL PERIÓDICO, hizo una labor fundamental, clave, alertando al mundo de que Óscar estaba encerrado por error. A día de hoy ninguna autoridad, ni italiana, ni española, le ha pedido disculpas a Óscar.