Los presupuestos más sociales

VERÓNICA FUMANAL

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Esta semana CiU y ERC han aprobado los presupuestos de la Generalitat . Con la consulta como telón de fondo y los entresijos internos de algunos partidos como protagonistas absolutos de la actualidad política, pasan desapercibidas las voces más autorizadas sobre las consecuencias que tendrán los recortes que están llevando a cabo, en lo que el 'president' Mas llama las paredes maestras intocables de nuestro Estado del bienestar.

En el ámbito de la salud, la Confederació d'Associacions de Veïns de Catalunya (CONFAVC) ha denunciado la situación de colapso que están sufriendo las urgencias de hospitales y ambulatorios. Según estas asociaciones, hay algunos casos de más de 24 horas de espera para ser ingresado por culpa de los recortes en salud. Son muchos los centros de atención primaria que han sido cerrados o menguados en sus funciones. Un ejemplo es la voluntad de la Generalitat de cerrar dos ambulatorios de Mataró, una decisión que ha puesto en pie de guerra a sus vecinos. Entidades del tercer sector, como las residencias, denuncian los impagos de la Generalitat que hacen peligrar la calidad de la prestación del servicio y la viabilidad de las propias entidades.

En materia educativa, el director de la fundación Jaume Bofill, presentó en el mes de diciembre un informe en el que denunciaba que las decisiones presupuestarias del Govern de CIU, más ERC, han hecho que el gasto público por estudiante haya pasado de los 4.706 euros en el 2010, a los 3.370 en el 2012. La crítica más importante que denuncian los expertos es que los recortes han sido lineales, dando el mismo trato a todos los centros, sin tener en cuenta que algunos de ellos con más dificultades deberían ser excluidos del recorte. Estas disminuciones presupuestarias tienen un efecto directo en aumentar la brecha entre el rendimiento de los alumnos por razones socioeconómicas, eliminando la garantía de igualdad de oportunidades de la que la educación debe ser garante.

Si atendemos a la educación universitaria, el aumento de tasas impulsado por el Govern ya pasa factura, reflejándose el año pasado con 1.700 alumnos que no pudieron pagar las tasas, por lo que perdieron el curso. También, el Sindic de Greuges, Rafael Ribó, ha denunciado que los recortes en materia de educación especial han obligado a que alumnos que hasta el momento estaban escolarizados en colegios convencionales sean trasladados a escuelas de educación especial, lo cual erosiona el modelo de escuela inclusiva y los derechos de los alumnos discapacitados.

En temas de seguridad y prevención, los bomberos de la Generalitat se han manifestado contra los recortes que padecen y alertan de que sin más personal no podrán hacer frente a las emergencias, denunciando una pérdida de 400 efectivos desde el inicio de la crisis. Estos colectivos avisan de que los recortes pueden suponer poner en peligro a los efectivos que deberán hacer frente a las emergencias con más precariedad y esperan no tener que lamentarlo en el futuro.

A estas denuncias de los colectivos que afrontan día a día la prestación de los servicios públicos, se suman las privatizaciones fantasma que el Govern tiene previsto realizar por valor de 2.300 millones de euros y que han sido aprobadas con un cheque en blanco de consecuencias impredecibles. Como mediterráneos, podemos apelar a las mareas, a la blanca, a la amarilla a la verde... colores que dan esperanza a la lucha por los derechos sociales.