¿Catalunya expulsada de la UE?

Lo importante sería seguir participando en el espacio económico europeo, y España no podría evitarlo

RAMON TREMOSA

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EL PERIÓDICO destacó el  pasado martes una respuesta de la Comisión Europea (CE) a una pregunta parlamentaria mía. La CE finalmente contesta como PP y PSOE hace tiempo que le piden: «Si una parte de un país se convierte en un nuevo Estado independiente pasaría a ser un tercer país y los tratados dejarían de ser de aplicación» en él. Vayamos por partes.

La CE ha dado respuestas distintas a preguntas mías al respecto. El 12 de noviembre del 2012: "No le corresponde a la CE manifestar posición sobre cuestiones de organización interna de sus estados miembros". El 23 de febrero del 2013: "Las condiciones de los tratados de la UE son decididas por los estados miembros". ¿La reciente respuesta tiene relación con crecientes presiones políticas y con el hecho de que algunos comisarios acaban su mandato tras las próximas elecciones europeas?

Es EL TRIBUNAL de Justicia de Luxemburgo, y no la CE, quien interpreta los tratados de la UE, y es el Tribunal Internacional de La Haya quien tiene la última palabra en caso de separación unilateral de una Catalunya que fuera expulsada de la UE. Su reciente sentencia sobre Kosovo, sin embargo, no es precisamente favorable a España. En el Parlamento Europeo (PE), además, PP y PSOE se han quedado solos, perdiendo diferentes votaciones de manera muy rotunda cuando trataban de frenar el acceso de Kosovo a la UE. Se han quedado solos votando sobre la patente única europea, la travesía central del Pirineo aragonés y la doctrina Parot.

La salida de la UE sería un proceso largo, como lo es la entrada: en Bruselas se dice que si Gran Bretaña vota salir de la UE en el 2015 las negociaciones durarán años y la UE tratará de preservar en las negociaciones la aplicación del máximo posible de normativa comunitaria en el país saliente.

Escocia no es Turquía. El argumento anterior refuerza la idea de que una Catalunya independiente tendría tiempo suficiente para renegociar desde dentro su 'reincorporación' a la UE. Así lo dice el experto Graham Avery en la web del Parlamento británico: una Escocia independiente negociaría desde dentro su rápida reincorporación a la UE. El 'fast track' (carril de acceso rápido) es lo que defiende Avery y lo que descarta que Escocia tenga que ponerse en la cola detrás de Turquía, como dice España. 'The Economist', el semanario económico más influyente del mundo y partidario del 'no' en el referendo escocés, sostiene en un artículo sobre Escocia (3 de noviembre del  2012) que "una España cada vez más endeudada y más dependiente del dinero del BCE no podrá vetar a nadie en la UE".

La UE es aún una pequeña unión de estados, muy lejos de una Europa federal, con un presupuesto anual solo cuatro veces mayor que el de la Generalitat (130.000 millones, el 0,8% del PIB UE-28). En la UE, España ostenta el récord de incumplimientos y malas transposiciones de normativas comunitarias, con cientos de expedientes por ayudas ilegales del Estado. Los que desde Madrid apelan todo el día al imperio de la ley y su literal cumplimiento no son precisamente los mejores alumnos para pedir expulsiones.

Mucho más importante para Catalunya es seguir participando del mercado único europeo o espacio económico europeo (EEE), que garantiza la libre circulación de personas, mercancías y capitales y que es la auténtica fuente de progreso y riqueza de Europa. Este es el gran éxito europeo del siglo XX, que otros continentes imitan. Suiza, Noruega y Andorra --que no son miembros de la UE-- tienen suscritos acuerdos con la UE para estar en este espacio.

Si Catalunya fuera expulsada de la UE, esta tiene competencias exclusivas para negociar los acuerdos relativos al EEE, y desde el último Tratado de Lisboa no es precisa la unanimidad para aprobarlo: el artículo 207 fija que se pueden concertar por mayoría cualificada de países (dos tercios) y también precisa el voto favorable del Parlamento Europeo.

ESPAÑA NO tiene derecho ni capacidad de veto efectivo por sí sola para evitar que Catalunya siga en el EEE, un espacio de 500 millones de personas. España no tiene capacidad para articular una minoría de bloqueo en la UE (un tercio) para expulsar a Catalunya del EEE: en nuestra casa hay más de 4.000 multinacionales europeas que nunca se dejarían expulsar por España de este EEE .

El liderazgo en la UE no lo da la dimensión de un país sino las buenas prácticas que puede ofrecer a los demás miembros. Por eso algunos países pequeños son líderes y algunos grandes no. La 'marca España' cotiza hoy bajo cero en la UE, como explica el madrileño profesor Ignacio Molina en un demoledor artículo en la revista de la madrileña Fundación Elcano (13 de marzo del 2013). PP y PSOE harían bien en negociar con Catalunya como Cameron ha hecho con Escocia. Como decía 'The Economist' (22 de diciembre del 2012), con una "economía española tan mala, no es extraño que los políticos catalanes hablen seriamente de secesión".