Inventario de Estado propio
"Queríamos conseguir el reconocimiento de nuestro hecho nacional a través de España y eso ya se ha visto que no era posible"

El ’president’, Artur Mas, y la directora general de la Unesco, Irina Bokova, este lunes en París. /
Nadie dijo que las cosas se puedan cambiar de la noche al día. Lo que cuenta es la determinación, la firme determinación. El norte claro. Este lunes el presidente de la Generalitat y la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, han firmado un acuerdo de colaboración que permite la presencia directa de la Generalitat en la Unesco en el ámbito de sus competencias en cultura, ciencia y educación --que son las materias de la Unesco-- y de acuerdo con el artículo 198 del Estatuto. "No es todo lo que queremos, porque algún día querremos tener representación permanente, pero es más de lo que tenemos ahora", ha afirmado el 'president' Mas. Podríamos decir que es un 'pájaro en mano' en el ámbito del reconocimiento internacional. Y este es un cambio de orientación importantísimo y a destacar.
UN RECONOCIMIENTO IMPOSIBLE
Qué lejos quedan aquellos años de negociación paso a paso con el Gobierno del Estado español y con un montón de letra pequeña de los ministerios y los abogados del Estado que dejaban anémico el acuerdo político. Queríamos conseguir el reconocimiento de nuestro hecho nacional a través de España y eso ya se ha visto que no era posible.
Ahora, hemos entrado en una nueva fase de acuerdo con el proyecto de Transición Nacional hacia el Estado propio. La negociación ya se produce a nivel internacional (la presencia en la Unesco es un ejemplo claro), la normalización de la explicación del hecho nacional catalán ya se da en las relaciones internacionales.
Los Estados terceros siguen diciendo que el derecho a decidir del pueblo de Catalunya es un asunto interno del Estado español --puro y comprensible lenguaje diplomático que debe valorarse porque nadie ha hablado en contra-- pero cada vez más países netamente democráticos no podrían entender que el Gobierno español no dejara expresar a los catalanes en las urnas sobre su futuro colectivo. De hecho, muchos lo dan por hecho, no conociendo suficientemente las resistencias de la política española. Lo consideran lo más normal.
LAS ESTRUCTURAS DE UN ESTADO PROPIO
Noticias relacionadasNinguna batalla se gana si no se libra con determinación. La Agencia Tributaria catalana irá cogiendo vuelo en los próximos tiempos. Las exportaciones crecen, las inversiones internacionales son una obsesión, los trenes de cercanías pueden ser operados por una compañía diferente de Renfe --¡y lo bien que nos iría!--, el puerto de Barcelona va haciendo su trabajo, el turismo irá bien este verano --cuánta suerte tendremos gracias a Rusia, Ucrania y otras ex repúblicas soviéticas--. Los teléfonos de la Generalitat ya no tienen a Telefónica como operador. Estructuras de Estado propio, un deslizamiento suave y persistente, unas placas tectónicas que se van separando.